«Estuve cinco años allí y ya ha llovido mucho de aquello, pero para mi carrera fue un punto de inflexión. El club, la gente, mi rendimiento... todo nos salió bien, León cambió mi vida. Sin esa apuesta por ir ahí no sé cómo me hubiera ido, sólo sé lo que pasó y hace que le tenga gratitud infinita», recuerda Xavi, que ahora ejerce como director de marketing del Girona campeón de Liga Femenina.
No se le ha olvidado su etapa en tierras leonesas ni por supuesto tampoco el ascenso. «¡Parece mentira que hayan pasado 25 años! Tengo los recuerdos de esa temporada grabados en la retina: las emociones, la invasión, la emoción...», asegura, añadiendo que «los tiros libres de Andorra, el jugar en Lugo, todas esas circunstancias que lo acompañaron lo hicieron épico».
De hecho, reconoce que «desde que ganamos aquel partido tan increíble y nos metimos en la final estuvimos en una nube y el ascenso, la celebración, todo, nos sumió en un sueño del que no despertamos hasta el debut enACB». Luego fue dos veces subcampeón de la Euroliga, ganador de cuatro ligas y una Korac, 52 veces internacional con España... pero eso no quita para que «el ascenso sea uno de los mejores recuerdos de mi vida, fue lo que nos abrió la puerta al baloncesto de élite al equipo, a la ciudad y a mí».
Acabó su etapa en León en 1994, pero luego regresó tanto como jugador (espectacular fue su primera visita con el Barça, con la afición aplaudiendo durante más de cinco minutos sin parar en su presentación al grito de ‘Xavi, Xavi’ y él incapaz de aguantarse las lágrimas sobre la pista) como de visitante: «De forma privada he ido pasando a ver amigos y visitar León de vez en cuando, sobre todo en verano. La verdad es que la ciudad ha ido evolucionando y está muy bonita».
Willy Villar: "Aquel ascenso marcó nuestra vida"
Es el único integrante de aquella plantilla del ascenso que aún sigue vinculado al baloncesto de élite. Ahora en los despachos, como secretario técnico del Cai Zaragoza de ACB, Willy Villar era el base titular de aquel Elosúa León que tocó la gloria.Un momento especial que, 25 años después, aún tiene muy presente. «Es uno de los momentos deportivamente y humanamente mejores que he vivido. Para la ciudad fue un punto y aparte y para todos los que lo vivimos marcó nuestra vida», señala Willy, añadiendo que «fue espectacular: la marcha a Lugo, la posterior celebración, aquel grupo y aquel ascenso... eso dejó huella y uno se siente orgulloso de haber formado parte de aquello».
Les tocó ascender en casa, pero en esa fase de ascenso su hogar no era el clausurado Palacio sino el Pabellón de Lugo. Algo que, analizado con el tiempo, le dio un matiz aún más especial: «Fue duro cuando supimos que cerraban nuestro estadio, pero también espectacular cómo íbamos recibiendo la información de la gente que se iba organizando. Te dabas cuenta de que no ibas a estar solo, que ibas a estar en casa y al final vivirlo de aquella manera hizo que tuviera un sentido especial».
Pero, ¿con qué momentos se queda de aquel ascenso Willy Villar? Pues «si hablamos de tema deportivo, un momento mágico fueron los tres tiros libres de Xavi Fernández contra Andorra que eran un todo o nada; pero también la celebración en la plaza del Ayuntamiento, que mirabas hacia abajo y veías que no había un hueco, con la gente abordando la pista en Lugo tras vencer... aún se me pone la piel de gallina al recordarlo».