Si en la última semana ya ha habido dos etapas cuyo final ha sido recortado por los manifestantes pro Palestina, en la del Bierzo esto estuvo a punto de repetirse pero por la climatología.
Y es que el fortísimo viento que soplaba en lo alto del Morredero imposibilitaba en torno a las 12 de la mañana el montaje de la llegada e hizo que desde la Vuelta estuvieran barajando cambiar el diseño de la etapa y eliminar parte del tramo final.
De hecho, según fuentes consultadas por La Nueva Crónica en la meta, era eliminar los últimos cinco kilómetros de la etapa, poniendo la meta tras menos de cuatro de la subida.
Hasta poco más de una hora antes de la llegada del pelotón no se tomó una decisión definitiva, que finalmente fue de realizar la etapa al completo al mejorar las condiciones.