No fue un encuentro vistoso ni lleno de ocasiones, sino más bien todo lo contrario. Fue uno de esos clásicos de Segunda B, en los que sabes que cada oportunidad es oro porque van a escasear y del partido que las saques dependerá el resultado que te lleves.Como Palatsí apareció en las dos que tuvo el Valladolid B, la Cultural se aseguró puntuar. Pero como ni los leoneses tuvieron acierto en el remate en las dos clarísimas que generaron ni tampoco lo tuvo el colegiado, que obvió uno de los penaltis más clamorosos de la temporada, el triunfo se escapó.
0-0 empató el conjunto culturalista en su visita a Zorrilla, rompiendo su racha de triunfos consecutivos pero consiguiendo dejar su portería a cero por cuarto partido consecutivo a domicilio, demostrando que el equipo va cogiendo poco a poco más y más solidez atrás aunque los problemas en la creación se mantengan presentes.
Y es que, en toda la primera mitad, la Cultural no llegó a probar a Samuel. Sin nueve puro, pues la baja de Aridane obligaba a experimentar a Cea, la apuesta por Señé en esa posición duró muy poco, pues en la peor noticia del día el catalán se tuvo que retirar lesionado con un problema muscular al cuarto de hora.
Señé, que empezó de falso nueve, se tuvo que ir lesionado por un problema muscular a los 15 minutos Nadie le sustituyó en esa posición, pues Liberto, Mancebo o incluso Capilla fueron pasando por ella, apostando por la velocidad sin tener a nadie fijando, pero sin apenas crear peligro. Sistema asimétrico o caos absoluto, según se mire el vaso medio lleno medio vacío. Aunque eso sí, de la nada la Cultural debería haberse podido adelantar, de no haber superado el garrafal error del árbitro el cometido por Kike.
Porque en una jugada sin peligro claro, en la que Antonio recibía en velocidad un pase largo pero demasiado escorado, el jugador vallisoletano no medía y se lo llevaba por delante, trabándole con la pierna y empujándole. Una pena máxima tonta, pero más que evidente, que Valdés Díaz dejó en nada.
No generó más la Cultural en toda la primera mitad, en la que su único disparo con cierto peligro fue de Zelu en el minuto 40 y se marchó fuera. De hecho, la única oportunidad clara la tuvo el filial vallisoletano, que minutos después de que Pedrosa avisara con un disparo muy desviado tras pisar área, hacía llegar tras una buena jugada combinativa el balón hasta la frontal para Javi Pérez, que controlaba y soltaba un zapatazo raso y pegado al palo que se encontraba con la gran intervención de Palatsí para evitar el 1-0.
Sin embargo, tras el descanso, con apenas tres minutos de diferencia, la escuadra culturalista creaba dos clarísimas para haber puesto el 0-1. Dos remates francos y libres de marca en el área pequeña que en un caso sacaba Samuel y en el otro se iba a las nubes.
¿La primera? Era de Yeray, que en el descanso había entrado de forma sorprendente por un Antonio Martínez que estaba siendo el mejor de los visitantes. En un centro perfecto desde la derecha de Mancebo, que salió por Señé y fue quien mejor estuvo en ataque dentro del gris tono general, Yeray aparecía absolutamente solo para cabecear el balón, picándola pero enviándola demasiado centrada y permitiendo que con los pies y tirando de reflejos el meta la sacara.
Palatsí, con una gran mano primero y saliendo a tapar después, detuvo las dos ocasiones del Valladolid B ¿La segunda? La protagonizó Liberto después de una jugada de Zelu, que llegaba hasta línea de fondo y ponía un paso atrás que el castellonense llegaba a golpear en boca de gol, pegándola mal y yéndose por encima del larguero.
Eran los mejores minutos de la Cultural, los únicos en los que la sensación era que en cualquier momento el 0-1 podía llegar. Pero duraron muy poco, pues pronto el Valladolid B se quitó de encima el abrumador dominio e incluso volvió a obligar a lucirse a Palatsí.
De nuevo era Javi Pérez quien rozaba el gol y de nuevo se topaba con el meta, que salía rápido y tapaba a la perfección tras encararle sin apenas ángulo y disparar demasiado forzado por la presión de Iván (perfectos al corte estuvieron tanto él como José Alonso, si bien el madrileño se jugó la roja en la recta final tras soltar el brazo después de una falta de un rival).
¿De ahí al final? La nada, pues en los últimos 20 minutos el peligro brilló por su ausencia. Cea, aprendiendo de Pontevedra, prefirió no perder al final lo que no habían sido capaces de ganar, y recuperó la defensa de cuatro sacando a Saúl y poniendo a Nicho de lateral izquierdo. Y ni el Valladolid B apretó ni la Cultural generó nada, más allá de un par de jugadas a balón parado en el descuento con las que intentó meter el miedo en el cuerpo al joven filial.
Al final, reparto de puntos. Un empate valioso dada la semana con dos partidos... que lo sería más de no hacer los pinchazos de inicio de liga que el margen de error para pelear por el liderato sea más reducido.