Eneko Undabarrena se está ganando el cariño de la afición de la Ponferradina a base de grandes partidos en la sombra que, no obstante, sí están siendo reconocidos por la grada. Bautizado cariñosamente en las redes como Undabarredora, el centrocampista procedente del Alcoyano repasa en esta entrevista con La Nueva Crónica el paso adelante que ha dado el equipo, su rendimiento individual, su manera de entender la categoría y el fútbol del que es «un friki» y cómo superaron los malos momentos de la mano de un Fernando Estévez en el que tiene confianza plena.
–En su presentación afirmó que quizá no es un jugador tan vistoso y que su trabajo está más en la sombra. Con su estado actual de forma y los halagos recibidos, ¿le hace sentir que sí se valora ese trabajo?
–Los días que el equipo gana y está mejor sí que lo noto un poco más, pero es verdad que siempre lo he visto de la misma manera, siempre trato de hacer el día más fácil a los compañeros que tienen más calidad, ahorrarles una carrera, un esfuerzo o un repliegue. Yo no voy a desequilibrar un partido, necesitamos que los jugadores de arriba estén frescos y reciban en buenas condiciones para poder ganar, yo me ocupo del trabajo sucio y lo hago encantado.
–Ese gran momento de forma personal ha coincidido también con la mejor Ponferradina...
–Siempre he ido en una progresión más al alza por mi cuerpo, complexión o integración en un nuevo sitio, pero luego va todo de la mano. Cuando lo colectivo va bien, todos lucimos mejor. Tampoco creo que ahora seamos los mejores o yo en concreto, ni que hace unas semanas lo hiciéramos tan mal.
–¿Ha cambiado algo en la forma de trabajar o en cuanto a mentalidad para llegar a este momento dulce?
–Personalmente no, sigo con la misma rutina de entrenamientos, nutrición y cuidado en general, y sigo viendo los partidos completos repetidos para analizar de la misma manera que antes. En lo colectivo lo mismo, es verdad que encajábamos mucho y nos centramos durante algunas semanas específicamente en no encajar, pero repito, las cosas no eran tan malas como se decía.
–Me llama la atención que vea los partidos repetidos por su cuenta. ¿Le ayuda a sacar conclusiones tácticas? Recuerdo a un jugador de su posición como Casemiro que siempre lo hacía y afirmaba que le enseñaba mucho.
–Soy bastante friki en ese sentido, veo mucho fútbol y muchas ligas, en particular los nuestros hasta dos veces, eso sí, ya en frío y cuando ha pasado un tiempo después del partido. Si lo hago en caliente es distinto y no ves todo con la calma que necesita.
–Usted que lo conoce más, ¿cómo ha visto a Fernando Estévez en todo este tiempo?
–No soy del todo objetivo en esto, lo conozco desde hace seis o siete años y ha cambiado cosas, muchas para mejor. Creo que cada uno tiene sus maneras de trabajar, pero al final todos tienen el mismo proceso de hacer vídeo y estudiar tanto rival como al propio equipo, y desde ahí ya entra la capacidad de cada uno para absorber los conceptos. Algunos lo hacen muy rápido y hay otros a los que le cuesta un poco más. Cuanto antes vayamos todos a lo mismo, antes funcionaremos mejor.
«No he visto a Estévez dudar, pasará por malos momentos y es importante que de cara al club, la gente o al equipo no lo haga»
–Entrevistamos hace un año a Esquerdo y le preguntamos si se sentía el hombre de confianza de Javi Rey. Usted, que vino de la mano de Estévez y que ya trabajaron juntos, ¿siente que es, como se suele decir, la prolongación del entrenador en el campo?
– Evidentemente noto la confianza, si no, no hubiera jugado todo lo que he jugado, pero creo que este es un lugar muy exigente en el que todo lleva una responsabilidad y la suya es sacar los resultados. Ahora llevamos cinco positivos, pero antes parecía que estaba en el alambre. Considero que soy de su confianza, pero creo que no es tan idiota como para confiar en alguien que no le va a dar lo que él quiere. Partimos de la base de que nos conocemos, pero no se va a tirar piedras contra su propio tejado. Sabe que en mí puede confiar, si me dice que tire la pared a cabezazos me hartaré hasta que caiga o ella o yo, y siempre va a ser así, con él y con cualquier entrenador.
–En los momentos duros, ¿le vio dudar de sus métodos?
–No lo he visto dudar, entiendo que es humano y pueda pasar por sus momentos de miedo o dudas, pero es importante que el jefe o líder del proyecto se muestre firme de cara al equipo y al club. Personalmente yo el día del Real Madrid Castilla me fui a mi casa hundido y dudaba de todo, hasta de si sacaba a mi perro bien. Es normal que con un resultado malo todos dudemos, todos somos humanos, pero ahí está la diferencia entre los buenos líderes o buenos jugadores, que ante esos momentos le dan la vuelta y no caen en ese pozo.
–En las últimas temporadas apenas ha jugado de central, pero aquí ya lo ha tenido que hacer varias veces. ¿Siente como natural ese puesto?
–De central realmente empecé a jugar con Estévez en Burgos y alguna vez con Calero al principio, pero siempre he sido medio centro. Yo quiero jugar y si me das unos guantes lo hago de portero. Me da igual si desde el inicio o desde fuera pero siempre pienso en ayudar. Es cierto que de medio considero que soy un jugador que hace muchos metros y repite esfuerzos y de central estoy más limitado porque soy el último y no puedo perder el sitio. Muchas veces de medio puedes saltar a un duelo sabiendo que eres ganador y lo haces, pero de central no.
–Entonces, mejor de medio centro...
–Sí, pero porque a pesar de tener 32 años, físicamente estoy muy bien. Puedo dar una imagen de trotón por altura y peso, pero la realidad es que abarco más campo del que parece. Llevo muchos años cuidándome mucho y eso ahora el cuerpo me lo agradece. Ahora la gente es muy joven y tiene más piernas y se suele ver a los veteranos retrasando su posición, pero de momento tengo piernas y físico para el medio del campo. El día que no, sé que puedo hacerlo de central.
–¿Cree que el equipo está siendo más resolutivo con un sistema de juego u otro?
–No creo que influya el sistema, con tres centrales quieras o no tienes esa mayor seguridad al defender el área y más cuando tienes defensas del nivel de los que tenemos nosotros, entonces defensivamente sí te da más solidez. Estévez aplicó este sistema justo en el momento correcto como en Talavera, haciendo un partido muy perro, cero vistoso, pero que te sirve para ganar. El que sepa adaptarse a jugadores, sistemas, rivales o planes de partidos es el equipo bueno y el que está arriba, esa riqueza es vital.
«Entiendo que hay gente que prefiera tener la posesión y dominar pero no solo se juega bien al fútbol así, no es lo mismo bien que bonito»
–¿Cómo de importante es cuidar su cuerpo hasta el más mínimo detalle?
–El cuerpo no olvida y te agradece todo lo que haces por él. Desde los 20-21 años, en Segunda B y en la Universidad, le di una vuelta a la alimentación y a muchos hábitos. Hace muchos años la suplementación era algo opcional y si ahora no la tomas es una desventaja. Llevo tantos años cuidándome, tanto durante la temporada como en verano en Bilbao con mi entrenador personal o en días libres... y el fallar tan poco durante estos años ahora lo noto, solo he tenido una lesión en toda mi carrera y fue una microrrotura con el Intercity en un entrenamiento por regalar en exceso y correr de más, que también aprendes de ello a controlarte. Ahí recaí, volví y ya no he vuelto a lesionarme más. Me perdí solo un partido. Luego también entra la genética, pero el entreno fuera del club es importante y el cuerpo lo agradece.
–Últimamente, con las cuatro porterías a cero seguidas en liga, se les alaba mucho la solidez defensiva que han ido adquiriendo. ¿En creación de juego y en ataque también cree que tienen margen de mejora por delante?
–Lo primordial para un equipo si quiere estar arriba es cerrar la portería, no conozco a ninguno que haya conseguido sus objetivos encajando muchos goles. Esto da para un debate más amplio sobre el jugar mejor o peor, que yo entiendo a la gente que quiera que el equipo tenga el 80% de posesión, que maniate al rival y marque goles en los que todos los jugadores toquen el balón, pero creo que no solo eso es jugar bien al fútbol. Hay que entender qué es jugar bien o mal y hacerlo bonito o como a uno le gusta. Soy también bastante friki de las estadísticas, a ojo seguro que no superaremos el 45% de posesión, pero también hay que ver cuánto nos generan y dónde tienen el balón. Entiendo a la gente que viene a ver el partido y ve al rival con la pelota, pero si te fijas en el Cacereño la posesión la tuvieron sus centrales y eso nos sirvió para juntarnos, descansar sin balón y luego la realidad es que si robas y transitas asumes menos riesgos que si tienes el 70% de posesión y estás abierto y propenso a que te hagan daño como nos hizo el Castilla. Hay que entender muy bien el equilibro entre jugar bien o mal y tener el balón, sabiendo qué hacer con él. No soy partidario de las posesiones estériles y creo que de eso el equipo ha aprendido a estar replegado y que te generen menos. Eso tampoco quita que se pueda jugar mal así, el mayor ejemplo son los primeros minutos de la segunda parte en Mérida, que fueron horribles. Defendimos bajo y ellos tuvieron tres muy claras.
–Con ya más de dos temporadas en la categoría, también la afición cada vez es más consciente de eso que dice...
–La Primera Federación es muy distinta a Segunda y Primera porque los rivales muchas veces te aprietan más. Aquí todos lo hacen y se ve un fútbol más agresivo, por eso muchos de Segunda bajan a esta categoría y no consiguen dar el nivel esperado. Es importante entender qué te pide la categoría. Yo entiendo al aficionado de la Ponferradina que no comprenda que tras años en Segunda venga un recién ascendido y te gane, pero lo primero que tiene que ver es que los dos equipos están en la misma categoría y que cualquiera palma con cualquiera. Este año el mayor ejemplo es el Tenerife, que parecía que se iba a pasear y llegó el Cacereño y le empató, y un Unionistas colista y el Barakaldo y le ganaron. Si no estás alerta cualquiera te gana.
«Soy muy friki de las estadísticas y de ver repetidos los partidos hasta dos veces, y no se jugaba tan mal como se decía»
-¿El equipo tardó en darse cuenta de eso?
–Viendo todos los partidos repetidos en mi casa, creo de verdad que no todos son tan malos. El día de Ferrol me fui ya del campo sabiendo que era un accidente total perder aquel partido, era para ganarlo incluso 0-2. Pero los más frustrantes fueron los tres de casa, tanto para nosotros como para la gente. Seguro que cada uno tendrá mejores cosas que hacer en sus vidas, pero les invito a que los vean y quizá después no sigan pensando que están tan mal. En dos de ellos hay un patrón idéntico, salidas muy buenas donde no marcamos y si lo hubiéramos hecho la película era otra. El del Castilla lo mismo, si metemos el 3-2 la gente no se hubiera ido con el mismo pensamiento, pero ellos llegaban en un mal momento y eso te hace verlo distinto, aunque la realidad es que desde ese día lo han ganado todo y siempre con goles de la misma manera. Los he visto en los partidos de liga y hasta en la Premier League International Cup, son jugadores muy buenos con espacios pequeños que resuelven muy bien y aquí parecía que se rieron de nosotros, pero es que son muy buenos, lo que pasó es que aquí llegaron con una gran urgencia pero hay que relativizar todo.

–¿Hay algún compañero que no conociera que le haya sorprendido?
–Sorprender como tal no, porque ya lo conocía por su carrera, pero diría Borja Valle. Nunca había estado con él en el día a día y me parece top3 jugadores de la categoría. Me ha sorprendido a pesar de que ya sabía lo bueno que era, pero cuando lo tienes cerca es incluso mejor.
–Es un buen socio para usted en el medio, se vio contra el Zamora...
–El buen jugador rinde siempre y en todos lados. El día del Avilés lo hizo arriba con Pau y a mí me dejó flipado, siempre te da y mejora al de al lado. Si juego con él parezco buenísimo hasta yo porque si robo el balón y se lo doy, sé que no lo va a perder ni va ensuciar la jugada. Hace mejor al resto.
–Otro compañero de posición es Esquerdo, del que Estévez se acuerda continuamente. ¿Hasta qué punto les condiciona su baja?
–Esquerdo es un jugador superlativo con balón, quizás sin él le cuesta un poco más, pero como a todos, nadie es el mejor con o sin. Siempre te genera un pase de seguridad o ese desahogo en el momento de no encontrar el hueco. Nos gustaría que estuviese porque va ser muy importante, pero ahí también está la fortaleza del equipo y para mí es lo más importante. Si tienes objetivos ambiciosos es importante que nadie sea indispensable, y ahí también entra la capacidad para adaptarse que tiene el equipo. Si hay una cualidad buena de este grupo es que aquí no hay nadie indispensable.
–¿En esta liga tan igualada, que se hable del ascenso como objetivo les añade una presión extra?
–Entiendo que la gente quiere estar arriba y para eso se ha hecho esta plantilla. Es normal que se comparen equipos y entrenadores, pero yo lo dije el primer día, lo importante es saber competir bien y ser realista con los errores y los aciertos y eso cada vez lo entendemos y hacemos mejor. Con eso estaremos arriba. ¿Dónde? El tiempo lo dirá, no me atrevo a decir un puesto, hay equipos muy buenos, pero no todos son mejores que nosotros, esto hay que jugarlo y tenemos equipo para cosas bonitas. Desde ahí si hay más o menos presión... bendita presión, el que no sea capaz de sobrellevar eso en su día a día no está para estas cosas. El fútbol no espera y si te aprietan tendrás que sobreponerte.