Una derrota que deja una carga añadida a la Deportiva

Poco o nada positivo pudo sacar la Sociedad Deportiva Ponferradina de su visita este sábado a Leganés. Y es que no solo se marchó el equipo berciano de Butarque sin puntos a pesar de hacer, especialmente en la segunda parte, merecimientos para algo más, sino que en un polémico final de partido perdió de cara al regreso de la liga en 13 días con la visita del Oviedo al Toralín.

Y es que en ese tiempo de descuentoen el que Fede Vico se marchaba expulsado con roja directa tras intentar agredir a Pascanu, José María Amo veía la tarjeta amarilla al encararse con un rival, Yacine Qasmi. No se quedaría ahí la tangana ni las consecuencias de la misma, ya que en el camino del jugador del Leganés al túnel de vestuarios, Erik Morán, que se encontraba en el banquillo y que no jugó un solo minuto en Butarque, le dirigía unas palabras que hacían que el cuarto árbitro le encargase al colegiado Guzmán Mansilla su expulsión con roja directa por « increpar a un adversario mientras pegaba varios puñetazos al banquillo donde se ubicaba» según reflejó en el acta.

Más allá de cómo califique el Comité de Competición la acción del centrocampista, ya sea como un insulto, una amenaza, una ofensa, una provocación o un atentado contra el decoro, todas ellas se encuentran encuadradas en el código disciplinario como una falta leve cuya sanción va de uno a tres partidos, no esperando el club que pase de ese encuentro de sanción que le impediría estar disponible para medirse al conjunto carbayón.

Y es que las sanciones leves deben cumplirse en la misma competición en la que se produjeron las acciones, no pudiendo hacerlo por tanto en el encuentro del próximo sábado de Copa del Rey ante el Guadalajara. Así, todo indica que tanto Amo como Erik Morán serán de la partida en ese encuentro en el que a priori tampoco estará Amir Abedzadeh, a la espera de conocerse la lista definitiva de la selección de Irán para el Mundial así como la fecha de su convocatoria.