El atasco de cara a puerta empezaba a verse ya como una losa que pesaba sobre los jugadores. 504 minutos después del gol de Guillermo al Fuenlabrada, la Cultural seguía sin marcar y se encaminaba hacia su quinto partido seguido sin hacerlo. Pero entonces, cuando más apretaba un equipo leonés que esta vez sí fue muy intenso, arrinconando y achuchando a su rival en una buena segunda parte, apareció un Martín Solar que volvió a revolucionar al equipo para quitar el tapón y marcar el tanto que tumbaba a la SD Logroñés dando a los blancos un muy necesario triunfo.
Tras jugar sólo 22 minutos en los tres partidos anteriores, el mediapunta había roto el sopor de Sestao y cambiado el partido con su salida, por lo que apuntaba al once. No fue así. Entre la revolución de Llona, con más de la mitad de jugadores nuevos en la alineación titular con respecto al choque anterior no tuvo cabida Solar, que tuvo que esperar en el banquillo su oportunidad.
Pero el tema es aprovechar tu momento y tus ocasiones, algo que vaya si hizo el cántabro. Entró en el minuto 74, con algo más de un cuarto de hora por delante para reivindicarse y cuando mejor estaba su equipo aunque no fuera capaz de romper el 0-0. Y el primer balón que tocó ya fue una ocasión, pues un córner despejado por la zaga le quedaba a la altura del punto de penalti sin rivales alrededor, pegándole de primeras con el interior y dando en las piernas de un defensor cuando parecía ir ya para dentro... que fue donde acabó la segunda que tuvo.
Un error de Paredes habilitó a Guillermo, que pasó atrás a un Solar que con un tiro raso y seco en la frontal marcó
Aprovechó la Cultural uno de los únicos ‘regalos’ que le dio un sólido conjunto riojano. Porque recibía el lateral Paredes pegado a banda en campo contrario y, ante la presión culturalista, daba un pase atrás demasiado largo que sobrepasaba a su compañero y permitía la carrera sin nadie por delante hacia la portería rival de Guillermo, que tras pisar área daba el pase atrás hacia Solar, que controlaba en la medialuna del área grande, se la dejaba muerta para su pierna derecha y se sacaba un disparo seco, raso y pegado al palo que superaba al portero y hacía el 1-0.
Lo más difícil estaba hecho y la Cultural no echó por tierra lo que tanto había costado conseguir. Supo ‘matar’ el partido no con el segundo tanto para el que no hubo opciones, pero sí ‘durmiéndolo’ y ralentizándolo para evitar que llegaran las ocasiones de la SD Logroñés, que sólo tuvo una clara en todo el partido y fue fruto de un grave error defensivo de la Cultural.
Aún así metió el miedo en el cuerpo a todo el Reino el equipo riojano cuando en el minuto 96, tras un centro lateral tocado de cabeza en la frontal, Escobar tenía en área pequeña un remate solo al que llegaba muy forzado, dándola suave y permitiendo la atajada sin problemas de Bañuz.
La Cultural mejoró y creó más en la segunda parte. Tras un gran pase de Bicho falló un mano a mano Guillermo
Final feliz para un equipo leonés que logra una victoria desde la que crecer y mejorar sin tanta presión, y que hace olvidar otra gris primera mitad, donde la salida en tromba de los leoneses en los primeros cinco minutos (hasta el punto de que sacaron de centro hacia adelante sorprendiendo al rival y encontrando a los 7 segundos en la frontal un tiro de Aarón Rey que se iba fuera por poco) fue un espejismo, adoleciendo de velocidad en el juego para encontrar espacios, no probando ni una sola vez antes del descanso al portero rival y teniendo de hecho la ocasión más clara el Logroñés.
Fue en un centro desde la izquierda en el que Álvaro se 'dormía', intentaba controlar con el pecho y se la dejaba muerta en boca de gol a Toni García, que buscaba el tiro cruzado ante Bañuz pero la mandaba fuera. ¿Y en la Cultural? Faltaba acierto en el último pase... o en el remate en la que Calderón sí puso bien y un muy activo Samanes se resbaló al llegar a rematar solo en el segundo palo.
La única ocasión del Logroñés fue un ‘regalo’. En un centro Álvaro se ‘durmió’ pero Toni cruzó demasiado ante Bañuz
Sin embargo, tras el paso por vestuarios por fin el no marcar se pudo achacar a la falta de puntería, algo que siempre es menos preocupante, porque oportunidades se crearon más.
Tras una buena triangulación por la izquierda y un pase atrás de Álvaro, de Aarón Rey que disparaba arriba. En un ‘trallazo’ escorado desde fuera del área, de Guillermo que se quitaba de encima el portero. Y por encima del resto, en un pase sensacional de un espectacular Bicho, que dominó a su antojo el centro del campo generando una y otra vez ventajas para los locales, y que la picaba ante la salida de dos defensas para dejar solo ante el meta a Guillermo, que resolvía pésimamente un mano a mano que tiraba al cuerpo de Iru.
No hubo que lamentarlo porque apareció Solar y llegó el primer triunfo en casa de la temporada. Y de nuevo, por cuarta vez en seis partidos, dejando la portería a cero. Ahora, con el chute de confianza de los tres puntos y un segundo partido seguido en casa el domingo que viene, toca crecer en otras facetas.