El mes de mayo arranca con condiciones hidrológicas similares a las que dominaron durante el mes de abril. Con niveles de caudales anormalmente altos en los principales ríos trucheros de la provincia de León. El deshielo tardío, sumado a las precipitaciones continuadas en cabeceras y cotas medias, mantiene los cauces del Órbigo, Porma, Esla y Bernesga con un volumen y velocidad que dificultan notablemente la pesca a mosca.
Más de un mes con la veda abierta y la tónica general ha sido la escasez de capturas. Los ríos muy altos, por casi todos los valles, hicieron que los primeros días resultaran regulares, pero cuando todo empezaba a mejorar llegó un fuerte temporal de lluvia que dejó varios ríos desbordados y convirtió las salidas de pesca en un auténtico fracaso, dejando permisos de cotos y pases para AREC sin disfrutar.
El alto caudal está generando corrientes muy tensas y colchones de agua fríos que impiden tanto la estabilización de eclosiones como la activación regular del metabolismo de las truchas. Se detectan algunas eclosiones puntuales de Baetis y Ecdyonurus en las horas centrales, pero con escasa respuesta en superficie. La pesca con mosca seca resulta prácticamente inviable en la mayoría de tramos, salvo en pequeñas orillas o contracorrientes protegidas.
Persistencia de caudales altos y baja actividad truchera. En lugares emblemáticos como el Órbigo, el Porma o el Esla, los tramos que normalmente ya estarían ofreciendo buenas eclosiones y actividad en superficie apenas dan una alegría. Las ninfas siguen siendo la apuesta más lógica, pero incluso con ellas cuesta encontrar regularidad. Las truchas, si se dejan ver, lo hacen de forma tímida, con cebadas esporádicas y huidizas. Las mejores horas siguen concentrándose en el mediodía, cuando hay ligeros ascensos térmicos y cierta estabilidad lumínica.
La pesca con mosca seca resulta prácticamente inviable en la mayoría de tramos, salvo en pequeñas orillas o contracorrientes protegidas
La clave en estos días está siendo la lectura del río y la localización de zonas de refugio: remansos, tablas de poca corriente y entradas de afluentes con menor carga de agua. En estas áreas, es posible encontrar truchas apostadas, pero extremadamente selectivas y reacias a abandonar la seguridad del fondo. En resumen, el patrón sigue siendo de transición hídrica: mucha agua, baja temperatura y metabolismo truchero ralentizado. Habrá que esperar una estabilización térmica y una moderación en los caudales para que la actividad se generalice y la pesca a mosca encuentre su verdadero esplendor.
La pesca de truchas en León a mediados de este mes mayo será, si las previsiones del tiempo no fallan, una de las mejores épocas del año, especialmente por la actividad intensa de eclosiones de insectos, incluyendo los efemerópteros (mayflies), tricópteros (caddis) y dípteros como los quirónomos, conocidos comúnmente como mosquitos. Moscas recomendadas: Mosca seca: Baetis oliva, CDC mosquito negro, Comparadun gris o oliva claro. Ninfa ligera: Perdigón oliva claro o negro, para cuando los peces se ceban, pero no toman en superficie. Emergentes: F-Fly CDC en gris y oliva. Mosquitos en parachute o klinkhamer. Características principales de la eclosión a partir del 15 de mayo: la hora punta será a mediodía y el tamaño, en el caso de los quirónomos y baetis será entre 18 y 24 y los colores comunes el oliva, gris, crema y negro. Los ríos ideales: Órbigo, Porma, Esla, Bernesga, Luna, Sil y Boeza.
Estado de los ríos. En la provincia de León, los ríos han experimentado crecidas significativas debido a las intensas lluvias registradas en estos meses. Con esta variabilidad del tiempo es importante, en nuestras salidas de pesca, consultar la denominada Red Integrada SAIH-ROEA de la Confederación Hidrográfica del Duero, O.A. que constituye actualmente la principal herramienta de observación de datos hidrológicos en tiempo real, tanto para las tareas de control y vigilancia de cauces en ríos, como para la detección en tiempo de posibles situaciones extraordinarias. El nivel medio de los embalses de nuestra provincia supera el 95% de su capacidad.
La pesca a mediados de mayo será una de las mejores épocas, especialmente por la alta actividad de eclosiones de insectos
Río Torío embarrado. El lunes de la semana pasada un reventón del canal que nutre de agua la mini-central del río Torío, que esta situada entre Vegacervera y Serrilla, ha causado un gran vertido de agua sobre la falda del monte, provocando un gran desprendimiento de sedimentos que han embarrado por completo el río. Este tipo de vertidos puede tener consecuencias graves para los alevines de trucha común (Salmo trutta fario), especialmente en primavera, cuando se encuentran en sus primeras semanas de vida.
El lodo y los sedimentos pueden obstruir las branquias de los peces más jóvenes al reducir los niveles de oxígeno disuelto y así afectar a su desarrollo y supervivencia. Aunque no tenemos noticias sobre la mortalidad de alevines tras este acontecimiento, esta situación esta generando mucha preocupación entre los ribereños y pescadores. Según he comprobado, el río se ha recuperado y el agua ya baja limpia por el Torío.