Esta vez no pudo ser. Saúl terminó séptimo en la carrea de los 800 metros de la Diamond League con un tiempo de 1:44,54, volviendo a repetir la mínima mundialista. Una competición que no se le daba del todo mal, ya que había conseguido llevarse la plata en Estocolmo en esta misma competición en julio contra el argelino Djamel Sedyati que le arrebató el oro.
Precisamente el argelino fue el que le privó de estar en las finales del Mundial de Budapest la semana pasada. Tanto él como Marco Arop hicieron mejores teimpos que el berciano, quitándole así la plaza en la final. Una carrea marcada por las altas temperaturas y las probabilidades de lluvia. Saúl terminó séptimo y el podio lo acabaron formando, el keniata Wanyonyi con un tiempo de 1:43,20 logrando el oro, Marcos Arop se llevó la plata con un tiempo de 1:43,24 y cerró el podio el francés Roberto Benjamin con un tiempo de 1:43,88.
El berciano se enfrentaba ante una prueba muy complicada y en frente tuvo a los grandes atletas de la disciplina de los 800 metros. Tanto Wanyonyi, como Arop y Ben Pattison, que se quedó fuera del podio, fueron los grandes ganadores del Mundial de Budapest. Por lo tanto no eran rivales fáciles de superar para Saúl. Una competición que no se le da realmente mal, de hecho, en la anterior edición en Estocolmo el atleta berciano no solo se hizo con la plata, sino que consiguió la mínima marca exigida por los World Athletics para participar en los Mundiales de Budapest. Hizo 1:44, 67 quedándose por dentras de Djamel Sedyati, precisamente el mismo rival que semanas más tarde le quitó de poder soñar on un podio en los Mundial, sin dejarle opciones para estar en la gran final.
Esta prueba de Xiamen fue muy rápida y de gran nivel y se demostró viendo los dos primeros puestos, ambos ocupados por el oro y la plata del Mundial de Budapest. Saúl terminó séptimo, pero logrando una gran marca y ante rivales muy difíciles. Mínima de nuevo de los World Athletics con 1:44,54 en una pruba a la altura del Mundial.
Una temporada muy regular y muy buena del berciano, que igual no se ha traducido en todos los éxitos que él mismo esperaba, pero que ha sido espectacular y sus grandes marcas y el Mundial de Budapest lo avalan. Constancia y esfuerzo es lo que caracterízan al berciano que a pesar no poder repetir el podio de la Diamond League ha hecho una de sus mejores temporadas.