La bolera de San Marcos situada a los pies del imponente parador del mismo nombre volvió a celebrar una competición puntuable después de haber permanecido varios años en el olvido para competiciones puntuables.
El sábado 31 de mayo a las cinco de la tarde dio comienzo el segundo circuito de bolos puntuable para los primeros clasificados de sumar puntos para poder acudir al Campeonato Nacional, en las categorías de Primera y Veteranos. Cerca de medio centenar de jugadores de primera categoría y veteranos se dieron cita en estas instalaciones que presentaron unos excelentes castros gracias al trabajo de Javier Rodríguez, también jugador que trabajó durante varias jornadas para acondicionar las dos boleras, algo que merece el aplauso de todos los participantes.
La vuelta de los bolos a San Marcos no es solo una buena noticia deportiva, sino un acontecimiento que recupera una identidad largamente silenciada por el paso del tiempo y el abandono. Durante años, solo las bolas de petanca rodaban por estas canchas, el sábado en cambio vuelven a sonar las maderas, los lances, la estrategia y los aplausos sinceros de un público que sabe lo que significa esta recuperación.
En primera categoría la clasificación quedo encabezada por Roberto Otero del club El Soto de Boñar que ya desde el inicio dejó claro que no iba a tener rival en esta competición, siendo el único que logro los cuatro onces en una misma tirada, segundo Javier Fernández y tercero Miguel Ángel Turienzo. En veteranos el triunfo se lo llevó Javier Álvarez del club Ejido, seguido de Francisco del mismo club y en tercer lugar Roberto Díez del Polígono 10. El próximo domingo 22 de junio se celebrará el 3º circuito CILE a las 11.00 horas en la Robla.