Con la dificultad que entraña ganar a domicilio en esta Primera Federación, como se demuestra en el hecho de que en las dos primeras jornadas sólo tres equipos ganaron a domicilio en el Grupo, empezar la liga con tres partidos lejos de casa era un arma de doble filo para iniciar un proyecto completamente nuevo como el de la Cultural.
Con el colchón que dio ganar el primero en Fuenlabrada (0-1) y viniendo de perder el segundo (1-0) ante Unionistas, la escuadra culturalista buscará cerrar con buena nota este particular examen de inicio de curso ganando o sacando algo positivo de su visita al Tarazona.
Será este sábado, a partir de las 19:30 y en terreno neutral, puesto que el campo del conjunto maño se está adaptando a las normativas que exige la Federación para la categoría, poniéndole césped natural, y de momento tendrá que jugar en Tudela, a media hora y unos 22 kilómetros de casa.
Intentará aprovecharse de ello una Cultural que afronta la cita con el reto de intentar transformar en más ocasiones claras sus momentos de dominio y que tiene las bajas por lesión de dos de los jugadores que aún no han tenido ningún minuto: el central Rodri, que arrastra desde el inicio de liga molestias, y el extremo Berto, que sufrió durante la semana un problema en el adductor.
Tarazona es colista pero tras perder fuera con dos equipos que vienen de hacer ‘playoff’: Celta B y Real B
Recién ascendido a Segunda Federación, el Tarazona es uno de los presupuestos más humildes del Grupo y como consecuencia uno de los equipos que tiene como único objetivo la salvación, si bien a estas alturas el hecho de que sea colista es anecdótico.
Y es que llega a la cita el rival culturalista como colista, pero tras perder sus dos primeros partidos por la mínima (1-0), en ambos casos a domicilio y ante equipos que la pasada campaña jugaron el ‘playoff’ de ascenso: Real Sociedad B y Celta B.
Pichín y San Emeterio, dos ex en un Tarazona cambiado casi por completo, tras subir, con fichajes de Primera RFEF
Tienen los maños una plantilla joven, pues únicamente tres jugadores superan la treintena de edad, y que cuenta en sus filas con un rol de titular indiscutible con dos jugadores que militaron en la Cultural: el extremo Dani Pichín, que lo hizo el año del último ‘playoff’ de ascenso y de la eliminación del Atlético en Copa; y el lateral derecho Borja San Emeterio, que llegó en Navidad la campaña anterior y únicamente disputó cinco encuentros.
Ambos son nuevos en un equipo cuya columna vertebral se ha visto renovada casi por completo con respecto a la que logró el ascenso, reforzándose con jugadores que ya estaban el año pasado en Primera RFEF como Azón (portero con Llona en la SD Logroñés), los centrales Amoah (Algeciras) y Trilles (Nástic), el lateral izquierdo Kortazar (Calahorra), los mediocentros Keita (UD Logroñés) y Ramón Bueno (Fuenlabrada), y el delantero Cubillas (Castellón).
