Tras varias semanas de cielos grises y montañas encapotadas, llegaron las lluvias y la nieve a León. La nieve vistió de blanco las cumbres y comenzó el lento y constante goteo que alimenta la vida de los valles. Fue el anuncio del cambio. Los ríos que estaban adormecidos por un otoño escaso en precipitaciones, vuelven a cobrar su esplendor marcando el rumbo al invierno. En noviembre, las temperaturas han caído considerablemente y ha sido el mes con más lluvia del otoño. El cambio hacia diciembre muestra una normalización hacia un clima invernal, bajadas de temperatura, lluvia, humedad y posibilidad de nieve.
La lluvia llegó con fuerza sobre las hojas secas del otoño y en pocos días se convirtió en una fuerte energía que despertó a los ríos. Allí donde hace semanas sólo quedaban piedras a la vista y un hilo de agua debilitado, ahora corre un caudal vivo, que limpia y renueva el río. Los cauces recuperan su caudal y vuelve la vida a las tablas, los remolinos a los pozos y ese murmullo fresco que había desaparecido. La lluvia trae mucho más que agua, trae oxígeno, alimento y refugio. A su paso, los peces abandonan sus resguardos y remontan la corriente con una energía mueva. Los insectos vuelven a bailar sobre la superficie del agua y las riberas respiran con más profundidad. Los ríos estaban dormidos, las lluvias les devuelven la vida.
El Bernesga, el Curueño y todos los ríos de montaña ahora con un fulgor renovado, despliegan ese color verdoso y vivo que solo aparece cuando el agua arrastra vida desde lo más alto. La corriente ha recuperado su brío, ese pulso que los ribereños reconocen como síntoma de un año que puede ser bueno. También el Esla, el Porma, el Órbigo, el Cea y el Sil, han engrosado sus orillas y avanzan con esa solemnidad que los convierte en los grandes ríos de la provincia, pero con el inconveniente de su constante regulación.
Los peces agradecen la crecida, ya que el aumento del agua es garantía de vida y refugio. Saben que, con las avenidas de diciembre y enero, tienen garantizado el futuro. Abundantes alimentos, oxígeno renovado, cauces que ensanchan y frezaderos que se limpian. El río vuelve a ser río. Porque cuando la nieve se congela en los puertos y el agua corre limpia y generosa, la vida del río se equilibra y con ella también la de quienes los observan, los recorren y los disfrutan.
Para la práctica de la pesca es una suerte contar con estas reservas de agua que nos aseguran acuíferos rebosantes y caudales generosos para toda la temporada. Lo ideal, para la pesca y los peces, es que la nieve caída durante el invierno se mantenga en la montaña para ir deshaciéndose paulatinamente en primavera. Los peces están acostumbrados a los compases que la naturaleza les marca, pero siempre que el río conserve su morfología e hidrología.
Los ecosistemas fluviales dependen de la dinámica de los ríos y estos de las crecidas. No hay ríos vivos sin variaciones naturales del caudal, las crecidas en los ríos son las que distribuyan los sedimentos y se encargan de ordenar la vegetación. La vegetación de ribera, con su alta diversidad biológica, es la encargada de estabilizar el cauce, también es la primera resistencia ante los desbordamientos y la que condiciona el arrastre de los sedimentos.
Cotos de pesca para el 2026
Desde el pasado día 1 y hasta el 15 de este mes de diciembre se pueden presentar las solicitudes. El sorteo para la adjudicación de los permisos, en la Comunidad de Castilla y León, será público y tendrá lugar el lunes día 8 de enero de 2026. No se admitirán las solicitudes efectuadas fuera de dicho plazo.
Diez será el número máximo de pescadores que podrán integrar una misma solicitud y ninguno podrá figurar en otras solicitudes. En caso de estar incluido en más de una, ello supondrá su exclusión de la segunda y siguientes. El solicitante que encabece la solicitud será, a efectos administrativos, el representante del resto de los interesados que figuren en la misma. A tal efecto, acreditará la representación mediante el modelo normalizado disponible en la correspondiente solicitud, donde deberá indicar su número de licencia en vigor, su nombre, apellidos, nº D.N.I. o pasaporte, domicilio, teléfono y correo electrónico. Además, deberán consignarse los nombres y dos apellidos y D.N.I./N.I.E./Pasaporte del resto de interesados que figuren en la solicitud.
Se puede realizar la solicitud personalmente acudiendo a cada Delegación Territorial, o bien por Internet. También podrán presentar las solicitudes por medio de telefax, de acuerdo con lo establecido en el Decreto 118/2002, de 31 de octubre. Tras cerrarse el plazo de presentación de solicitudes para participar en el sorteo de cotos de pesca para la temporada 2026 y, con anterioridad a la celebración del sorteo para la determinación del orden de preferencia en la elección de permisos, se expondrán las listas de admitidos y no admitidos para participar en el mismo.