Cuando te juegas tantísimo como la Cultural este domingo frente al Nástic, toda ayuda es poca.
Y el primer impulso lo ha dado su afición, que se ha volcado para recibir al equipo a su llegada al estadio, con casi medio millar de personas agasajándoles y haciendo que no se pueda entrar estando más enchufado a los instantes previos.
Con dos pasillos diferentes, uno a la entrada del bus hacia el estadio, y otro (al que se unieron a la carrera los protagonistas del primero) para escoltar a los jugadores una vez que se bajaron de él y fueron a entrar al campo, las bufandas y banderas ondearon y los cánticos de ánimo se sucedieron.