
La locura se desata entre el millar de seguidores leoneses presentes en el estadio, apareciendo hinchas leoneses con el gol en todas las zonas del campo. En realidad, todos los aficionados del Santiago Bernabéu aplauden. El canario entra en la historia del club como el segundo jugador tras Vallejo en marcar al primer equipo del Real Madrid en el coliseo blanco.
Poco importa que sea el 3-1. El premio del gol redondea una tarde de fiesta, de esas que pasarán a la historia aunque la eliminatoria llegara ya sentenciada y el resultado volviera a ser abultado. Porque, pese a reservar esta vez Zidane a todas sus estrellas y meter a varios integrantes del filial, volvió a haber goleada. 6-1 se impuso el Real Madrid, con un hat-trick de Mariano y goles de James, Enzo Zidane y Morgado en propia puerta.
Carvajal, una ‘pesadilla’ con sus incorporaciones, puso los centros en el 2-0 y en el 3-0, además de en un gol anulado En realidad, apenas unos segundos tardó la Cultural en chocarse de bruces con la realidad. Sin revolución en el once, donde más allá de la portería sólo había cuatro cambios con respecto al once de gala, y con gente del filial como Odegaard o Tejero, o sin apenas protagonismo como Mariano, en el once del Real Madrid, soñar era gratis. ¿Por qué no romper la racha de imbatibilidad de los de Zidane?.
Un soberbio Mariano, una pesadilla de principio a fin para la defensa culturalista, dio una poderosa razón en contra con sólo 23 segundos de juego. Porque un error en la salida de balón de la Cultural, tras cedérsela Leandro a IvánGonzález y perderla éste ante Asensio, acababa con un centro al área y con el punta cruzándosela al meta para hacer muy pronto el 1-0.
Intentaba imponer su estilo el equipo leonés desde el inicio pese al mazazo, pero el Real Madrid era muy superior. Y así, después de que el colegiado anulara el 2-0, por un fuera de juego muy dudoso y justo de Mariano, que había vuelto a ver puerta tras un centro de Carvajal; una nueva jugada del lateral derecho, peligroso en cada incorporación, acababa en un balón perfecto a la cabeza de James, que se la picaba a Leandro y ampliaba las diferencias.
Se gustaban los locales y sufrían los visitantes, acostumbrados a llevar el peso de los encuentros y a los que esta vez les tocaba estar a merced del rival. Una jugada por banda en la que Víctor centraba y Benja cabeceaba abajo pero la mandaba ligeramente fuera había sido la única ocasión de los leoneses antes del gol de Yeray, que había venido precedido tres minutos antes por el 3-0 del Real Madrid. Porque tras avisar primero Odegaard y luego Mariano, otra vez por la banda derecha llegó el peligro y el gol. Así un buen centro de Carvajal lo hacía aún mejor Mariano, que controlaba con el pecho y le pegaba con una gran violencia,haciendo inútil la estirada de Leandro.
Un disparo de Yeray desde 25 metros, tras un rechace, se coló por la escuadra y provocó el jolgorio de la afición leonesa Con 3-1 comenzó una segunda mitad en la que la Cultural nunca le perdió la cara al partido aunque en su tramo final viera cómo se agrandaba la herida. Benja con un disparo dentro dentro del área que se iba fuera en la primera acción tras la reanudación y Ortí, con un tiro desde la frontal en el ecuador que se encontró con la gran intervención de Casilla, buscaron un segundo gol que ya nunca llegó.
Ya sólo vio puerta el Real Madrid, que vio cómo el hijo de Zinedine, Enzo Zidane, debutaba con gol. Fue pasado el cuarto de hora tras una gran jugada de los canteranos, con Odegaard combinando con Mariano y éste con Zidane, que justo en el borde del área grande la dejaba correr y se sacaba de primeras un disparo raso y pegado al palo que se convertía en el 4-1.
Pasaban los minutos, con Abdullah entrando al campo y la peor noticia con diferencia del choque en forma de lesión muscular de Zuiverloon, y el marcador no se movía y elReal Madrid apenas llegaba, siendo un disparo al palo de Tejero su única oportunidad.
En el minuto 88 y el 90 el Real Madrid agrandó la herida ante una Cultural que vio cómo Zuiverloon se iba lesionado Pero, con el partido llegando ya a su final, la goleada se agrandó. Porque en el 88 Mariano sumaba el tercer gol a su cuenta particular tras cabecear a la perfección, picándola, un centro desde la derecha de Tejero; y en el 90 la mala fortuna provocaba que un centro de Nacho lo introdujera Morgado en su propia portería al intentar despejar.
El 6-1 era definitivo. Una paliza que no duele. Una experiencia inolvidable. Un equipo que, pese al resultado, dejó orgullosos a sus seguidores. Un gran premio antes de que vuelva la verdadera ‘guerra’ de la Segunda B. Un fin de fiesta con goleada... y honor.