Racing 3 - 0 Ponferradina: 'La Deportiva se hace el 'harakiri'

El conjunto berciano cae ante un Racing de Santander que no desaprovechó las concesiones de los blanquiazules en defensa / El ‘playoff’ se queda a siete puntos

Alejandro Cardenal
12/03/2017
 Actualizado a 12/09/2019
ponfe1232017.jpg
ponfe1232017.jpg
La Deportiva afrontaba el parón navideño a siete puntos de la cuarta plaza y 19 partidos por delante para protagonizar una remontada que le permitiera conseguir lo que era una obligación en verano; jugar el ‘playoff’ de ascenso a Segunda División. Diez jornadas después, el conjunto berciano se encuentra exactamente a la misma distancia de la cuarta plaza después de una derrota más dolorosa que contundente ante el Racing de Santander (3-0).

En el Japón feudal, el ‘harakiri’ estaba muy arraigado en el código ético de los guerreros, que ya fuera para evitar caer en manos del enemigo o bien para expiar una deshonra, acababan con su propia vida clavándose una espada en el estómago. Mil años después, y a miles de kilómetros de distancia, la Deportiva se disfrazó de samurai derrotado y ella misma se encargó de ejecutar buena parte de sus opciones de jugar la promoción.

Y es que el resultado es engañoso. Si bien el Racing se quedó con los tres puntos con total merecimiento, no fueron las virtudes de los cántabros los que propiciaron una goleada que pudo ser incluso mayor –estrellaron dos balones en el palo y Dinu salvó un mano a mano–, sino el ‘harakiri’ defensivo de un equipo demasiado endeble atrás.

Si en un juicio se aportará el partido de este domingo en El Sardinero como prueba, sería muy difícil justificar que las estadísticas de los bercianos (25 goles encajados, una media inferior a un gol por partido) son reales y no un fraude como los de la banda del ‘simpa’.

Los regalos en la zaga fueron una constante que terminaron enterrando cualquier opción de remontada. En el primer tanto, la defensa blanquiazul permitió tres remates en área pequeñade forma consecutiva; en el segundo, Gonzalo, que firmó su peor partido como jugador blanquiazul, propició un contragolpe letal tras una mala cesión y en el tercero, Óscar González se plantó delante de Dinu aprovechando un mal repliegue de Núñez y Ríos Reina. En el área rival, todo lo contrario. La Deportiva creó ocasiones, especialmente en el tramo final de la primera mitad, pero se topó con un Racing bien plantado y la inspiración de Crespo.

Y como las desgracias nunca llegan solas, el Pontevedra sigue a lo suyo; nueva victoria, la tercera consecutiva, y nuevo golpe sobre la mesa en una pelea por la cuarta plaza cada vez más difícil para la Deportiva.

Arranque contemplativo


Que la Deportiva no es un equipo de grises ya ha quedado patente demasiadas veces esta temporada. Los blanquiazules se han acostumbrado a dar una de cal y otra de arena –a veces en un mismo partido–, y si ante la Mutilvera, pese al sufrimiento, salió cara, en El Sardinero salió cruz.

No fue una cuestión de actitud, sino de ambición. Los bercianos saltaron al césped más preocupados de lo que podía hacer el Racing que de tratar de imponer su propia propuesta. El resultado fue un mal arranque de partido que aprovecharon los cántabros para encarrilar el triunfo.

Falló la lectura del choque. Durante toda la semana, en tierras cántabras solo se había hablado de la movilización masiva de la afición racinguista para conquistar el Reino de León, quedando el duelo con la Deportiva en un segundo plano. Sin embargo, en vez de aprovechar el factor sorpresa yjugar con un posible despiste del rival, el conservadurismo facilitó que el Racing, casi sin querer, se adelantara en el marcador.

En el ecuador de la primera mitad, poco después de que Abdón Prats diera el primer aviso con un disparo desde la frontal que repelía el palo, Aquino batía a Dinu, que en la misma jugada había evitado el tanto con dos milagros sobre la misma línea, pero terminaba siendo un daño colateral más de la debacle defensiva de los blanquiazules en El Sardinero.
A raíz del gol, se vio la mejor Deportiva. El derroche de Pallarés, muy activo, permitía a Chavero y Menudo empezar a llevar la batuta del choque, pero no tuvieron la eficacia que sí mostraron los locales.

El propio Chavero tuvo la más clara. Todavía en la primera mitad, Crespo despejaba ‘in extremis’ un cabezazo de Pallarés y el balón suelto le caía al catalán, que le pegaba con el alma pero veía como un zaguero sacaba su disparo sobre la línea.
La reacción berciana murió tras el descanso. Nada más salir de los vestuarios, una error de Gonzalo gestaba el segundo de los cántabros, obra de Abdón Prats, que con Dinu totalmente batido, solo tenía que aguantar la embestida a la desesperada de Ríos Reina para marcar a placer.

A pesar de que todavía quedaban cuarenta minutos por delante, la remontada nunca fue algo tangible. En su mejor acercamiento al área rival, Crespo respondía de nuevo de forma sobresaliente a otro buen remate de cabeza de Pallarés y mantenía la tranquilidad en el marcador.

Ya en el tiempo de descuento, Núñez y Ríos Reina cerraban mal la línea y Óscar Fernández, mano a mano con Dinu, superaba al meta con una vaselina y ponía final a la agonía berciana.
Lo más leído