Es evidente que, la diferencia de potencial entre el Racing de Santander y el Atlético Astorga, es hoy por hoy abismal. Lo es en presupuesto y se traslada a las plantillas y por tanto los objetivos. Unos aspiran al primer puesto que les facilite el ascenso. Otros a salvar la categoría. Unos tienen un bloque de jugadores que han sido importante en Segunda A o están contrastados enSegunda B. Otros, probablemente no podrían asumir económicamente a ninguno de los jugadores del once inicial que presentaba su rival.Por eso, para sacar algo positivo de El Sardinero, el Astorga necesitaba hacer un partido defensivamente perfecto y aprovechar alguna de las pocas ocasiones que tuviera. Lo intentaron los de Álvaro García, pero en el inicio de segunda parte se les escaparon sus opciones. Dos goles en los primeros 20 minutos tras el descanso sentenciaron un choque al que, a falta de 20 minutos, Bandera daba emoción al colocar el a la postre definitivo 2-1.
Segunda derrota del Astorga, que sigue sin estrenar su casillero de puntos. Aunque, si bien decir que se va reforzado tras no sumar nada sería excederse; sí que el choque de este domingo no agranda la herida existente en el equipo tras la mala pretemporada y la derrota en el arranque liguero.
Dani Rodríguez, con un disparo a la escuadra desde fuera del área, puso el 1-0; y Dioni, tras un gran recorte a Uña, el 2-0 Porque en Santander la imagen fue buena. Hicieron un partido muy serio, pero el rival fue demasiado potente para ellos. Y eso que, durante la primera mitad, consiguieron aguantar el vendaval verdiblanco.
Encerrados atrás y cediendo el balón al rival, algo lógico pues lo contrario se antojaba un suicidio, los minutos iban pasando sin que el Racing consiguiera abrir el marcador ni generar ocasiones demasiados claras, si bien el peligro era constante cada vez que cogía el balón el punta Coulibaly.
Y es que todo el peligro pasaba por las botas del senegalés, una amenaza constante para la defensa maragata y que monopolizó las tres llegadas peligrosas de los cántabros en esa primera mitad. Una con una chilena desde fuera del área que obligaba a intervenir a Ricky al ir floja pero pegada al palo; un remate a centro de Óscar que se iba arriba y un centro-chut que se envenenaba pero conseguía detener el meta maragato.
Sufría el Astorga, que en el tramo final realizaba su primer tiro a puerta con un disparo de Bandera que se iba arriba, pero defendía bien con una gran generosidad en el esfuerzo.
Se desfondaron los maragatos y en la segunda parte llegó el lógico bajón, que castigó unRacing que salía muy enchufado. Así, tras una doble ocasión del omnipresente Coulibaly, en el minuto 51 Dani Rodríguez se ‘sacaba de la manga’ un espectacular trallazo desde fuera del área que se colaba por la escuadra convirtiéndose en el 1-0.
Coulibaly fue una ‘pesadilla’ y protagonizó las 3 ocasiones de una primera mitad en la que elAstorga se defendió muy bien Acusó el Astorga el mazazo y llegaron sus peores momentos, con el Racing apretando hasta que llegó el 2-0. Primero con un disparo cruzado de Coulibaly que se marchaba rozando el palo, luego con otro de Óscar desde fuera del área que se iba ligeramente desviado y más tarde con Alain a punto de rematar en boca de gol un saque de esquina.
Hasta que en el minuto 65 Dioni, que acababa de entrar al campo, ponía un 2-0 que sería decisivo. Lo hacía tras un balón en profundidad al que llegaba tras ganarle por velocidad la carrera al defensor y que hacía bueno tras realizar un gran recorte a Uña dentro del área y pegarla con el interior ajustada al palo e inalcanzable para Ricky.
Sin embargo, con el choque prácticamente perdido, el Astorga se desmelenó. ‘De perdidos al río’, debió pensar Álvaro García. Colocó defensa de tres y la posesión se igualó... aunque cierto es que peligro no consiguieron crear. De hecho, su primera llegada fue gol.
Un centro medido de Víctor lo aprovechó Bandera para poner de cabeza el 2-1, pero no llegó a haber ocasiones para empatar Un centro medido de Víctor desde el costado derecho lo aprovechaba David Bandera, que de cabeza batía a Sortres para colocar el 2-1 con un gol que el mediapunta leonés necesitaba tras la convulsa semana vivida.
Quedaban nueve minutos por delante y el Astorga estaba en partido... pero le faltó empuje para haber metido el miedo en el cuerpo al Racing. No consiguieron meterles en su área ni llegaron a crear una ocasión con que haber soñado con el empate, y el choque llegó a su final con ese 2-1 que deja a los maragatos como uno de los únicos tres equipos que aún no han puntuado.
Este domingo, era lo lógico. El próximo fin de semana en el campo del Celta B, las urgencias serán ya mayores.