Puente Castro, una fuente interminable de futbolistas

El club continúa dando jugadores a los equipos de Tercera y Segunda B provinciales

Jorge Alonso
06/03/2015
 Actualizado a 17/02/2019
El Juvenil A, que disputa la máxima categoría nacional de División de Honor, es la gran punta de lanza del club y su principal referencia.
El Juvenil A, que disputa la máxima categoría nacional de División de Honor, es la gran punta de lanza del club y su principal referencia.
Hablar de fútbol base en León es hablar inevitablemente del Puente Castro, un club que a lo largo del tiempo ha demostrado ser la cantera de los equipos senior de la provincia, con innumerables jugadores que han participado tanto en Tercera como en Segunda División B.

Buena muestra de que el Puente es no solo una de las mejores canteras de la provincia, sino también a nivel nacional es que el equipo Juvenil A, sin duda la punta de lanza del club, continúa una temporada más en la máxima categoría del país en lo que se refiere al fútbol juvenil, la División de Honor. Allí cada fin de semana se enfrenta a las canteras de clubes de Primera División del Real Madrid, el Atlético, el Rayo Vallecano o el Getafe, algo que sirve para que el último año de los chicos en el club sea sin duda toda una experiencia y una buena forma de conocer su nivel real antes de saltar al fútbol sénior, y es que una de las cosas que más resaltan del club es que en torno al ochenta por ciento de partidos han contado con un once casi íntegramente formado por jugadores de la casa. El objetivo este año vuelve a ser el de mantener la categoría, una tarea complicada teniendo en cuenta el altísimo nivel de los rivales.

No puede estar mejor situado el Puente Castro en las competiciones juveniles, y es que el ‘B’ de los arlequinados milita en la competición inmediatamente inferior, la Liga Nacional en la que se baten con los mejores equipos de la comunidad en busca del ascenso a División de Honor. Ese es el paso inmediatamente inferior a dar el salto a las competiciones sénior, algo casi garantizado para los jugadores del club.

Ahora mismo entre los equipos leoneses que militan tanto en la Tercera División como en la Segunda División B hay más de 20 jugadores salidos de la cantera de la barriada. En el Astorga casi la mitad de un once inicial podría estar formado por futbolistas salidos de la cantera de Puente Castro mientras que en la Cultural Diego Calzado y Gonzalo representan al club arlequinado en el principal club de la capital.

Isidro Ferrero, presidente del club, reconoce que la existencia de un equipo sénior que permitiese el paso de los jugadores que no encuentran acomodo en otros clubs es una idea «que va y viene según pasa el tiempo, pero está claro que somos un club eminentemente de base y tampoco queremos cambiar eso».

La formación es clave, y en categorías inferiores ya se puede ver que habrá muchos que darán muchas alegrías a un club en constante crecimiento. Las convocatorias de las selecciones autonómicas en todas las edades siempre tienen un hueco para uno o varios jugadores del Puente Castro y no es raro que de vez en cuando equipos de categoría superior se lleven a alguna de las perlas de la cantera arlequinada.

Es por eso que tanto cadetes e infantiles además de juveniles participan en categorías nacionales, lo que les da la oportunidad de batirse con algunas de las mejores canteras del país.

Con varios equipos en cada categoría, el Puente Castro es sin duda el club de la provincia que más chavales acoge en sus filas. Desde los chupetines, por debajo de los prebenjamines hasta los equipos de juveniles, la estructura del club no tiene nada que desmerecer a clubes de reconocido prestigio que militan en Primera o Segunda División.

Su casa, El Golpejar, es sin duda uno de los espacios dedicados al fútbol con más historias y leyendas de toda la provincia. Allí han jugado buena parte de los mejores equipos del país siempre pasando serios problemas para vencer a los locales. Los campos de césped artificial han servido desde hace unos años como complemento a un campo de fútbol que según señala el propio presidente «es el espíritu del club, no nos planteamos irnos a otro sitio porque lo perderíamos. La gente está acostumbrada a venir en bici o bajar de casa e ir a ver al equipo, eso es el Puente Castro».

Además el club no solo crece en el sentido meramente deportivo, sino que el llamado Club Social sirve de encuentro para padres, aficionados y los propios jugadores generando una convivencia que más que compañeros de equipo termina siendo de una familia. Algo que ha sido así durante los más de 75 años de historia del club y que promete existir hasta dentro de muchos otros, con un prometedor futuro por delante .
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