Fue el último en incorporarse a la Ponferradina, aunque su fichaje estaba cerrado antes, y firma un contrato de uno más uno.
Es Pablo Clavería, que señalaba durante su presentación que «uno siempre llega a un nuevo sitio y a un nuevo reto con muchas ganas. Este es un ejemplo de venir a un buen proyecto y a una buena ciudad de fútbol, desde que estuvimos hablando tenía ganas de venir, pudo concretarse al final y vengo con el mismo hambre que si hubiese sido el primer fichaje».
Preguntado sobre si le costó el hecho de bajar de categoría tras estar en Segunda División, el jugador hizo hincapié en que «no creo que la palabra sea costar, sino si te ves capacitado par asumir un reto de estas características y yo me veía, esa es la forma de enfocarlo».
Clavería, que reconocía que donde más cómodo se siente es «en el centro del campo», si bien el último año en el Lugo jugaba más adelantado, afirmaba que «lo que me he encontrado en la Ponferradina responde a las expectativas que tenía», destacando que «la acogida ha sido inmejorable por parte de todos y tengo ganas de rendir. Estoy intentando ponerme a punto para ayudar lo máximo posible al equipo».
Por último sobre el choque frente al Fuenlabrada, conjunto en el que militó, reconocía que el rival «vendrá con necesidad» debido a su situación clasificatoria, pero que en Primera RFEF «todos los partidos son complicados».