Nueva derrota del Clínica Ponferrada en el Lydia Valetín, en un partido ante un rival directo que se le puso muy de cara, llegando al 12 arriba, con un parcial perfecto, pero que no terminó de matar y le dio alas a un Caja 87 que se creció y lo llevó todo a la prórroga a falta de 13 segundos para el final con un triple.
En la prórroga, los de Oriol Pozo, al igual que en Albacete, se vieron superados por el rival, bajando en exceso la anotación llegando al 1:26 final con solo un libre anotado. El 79-86 supone la segunda derrota consecutiva y el despedirse prácticamente de la segunda plaza, aunque no matemáticamente.
El inicio del partido fue de lo más dulce posible con dos triples para poner el 6-0, pero no todo terminaría como se empezó. Se fue igualando el partido hasta el 14-15 a falta de 3:32 y desde ahí, no se volvería a anotar ni un solo punto. Un primer acto donde ya se veía la gran carencia de los bercianos, el rebote, que en el segundo y tercer cuarto sería crucial.
Tras ello, salió con otra cara el conjunto berciano que rápidamente se puso por delante, aunque como en el primero, todo se terminó igualando para el 34-35 final. Aquí es donde el rebote volvió a ser diferencial con los 28 de Sevilla, 19 de ellos defensivos, por los 16 de Ponferrada que le hicieron irse al descanso perdiendo.
En el último ataque el Caja 87 anotó un triple para poner el 72-72, cuando Ponferrada llegó a estar en más 12 en el último cuarto
De nuevo el paso por vestuarios activó a los de Oriol Pozo que volvieron a salir con esa chispa para no solo ponerse por delante, sino lograr una ventaja muy grande para tener tranquilidad en el resto del cuarto. Llegaron a los 11 arriba los bercianos, mejorando mucho en los rebotes, pero bajando mucho el nivel en los triples respecto a otros partidos, con 2 de 21, para el 56-48 final.
El cuarto final fue el más trágico, tras ponerse con una diferencia de más 12, la ventaja se fue reduciendo y a 13 segundos para el final Caja 87 anotaba un triple para mandarlo todo a la prórroga con el 72-72. Y eso que Ponferrada tuvo un último ataque, pero que no llegó a nada.
La prórroga dejó muy tocados a los de Oriol que se vieron superados con el acierto de los visitantes y sin aprovechar las oportunidades en los libres. Y aunque Treviño puso el 79-82 a falta de 30 segundo, la cosa aumentó en vez de estar cerca de una segunda parte de la prórroga. Segunda derrota seguida para afrontar el derbi en León.