Tenía el Ademar en sus manos un partido de infarto, tremendamente igualado pues ni Benidorm había pasado nunca de los tres goles que tuvo en diversos instantes de la primera parte, ni tampoco los leoneses llegaron a superar los dos de renta que alcanzó en la segunda mitad.
Sin embargo, los de Dani Gordo daban un plus en el momento de la verdad, tras sobreponerse a la primera de las dos cuestionables y decisivas decisiones arbitrales del tramo final. Porque con 23-24 y balón para los leoneses, Santista cogía la posición y posaba su codo en el pecho de Zhukov, que montaba el ‘teatro’, engañando a los árbitros y consiguiendo para su equipo la falta en ataque y la exclusión del brasileño, ganando 2-0 Benidorm la superioridad para entrar ganando a los tres últimos minutos de partido.
Ahí asumía la responsabilidad un Juan Castro que, estando todavía lejos del 100% pues no deja de estar en su particular pretemporada, cuajó un partido mucho mejor que el del debut, errático en el lanzamiento pero excelente en la dirección e hinchándose a asistencias.
Con 25-26, a 25 segundos y tras un tiempo, el árbitro pitó pasivo a Castro antes de sacar y Sempere empató
Empataba el partido el leonés convirtiendo un penalti (esta vez no fue sangrante como en el debut lo de los siete metros, pero aún así fallaron dos, uno Rodrigo que fue el primer lanzador y otro Carlos) que había forzado Rodrigo, que no tuvo su mejor debut al sumar demasiadas pérdidas y estar fallón en el lanzamiento, pero acumuló muchísimos minutos en una primera línea donde sólo acompañaron a los leoneses Milosavljevic (el mejor) y Wasiak (que asumió responsabilidad con acierto en momentos ‘calientes’), quedándose fuera de la rotación y no llegando a salir a pista ni Miñambres ni Oliveira.
Aparecía tras ello otra buena defensa de un 6-0 que estuvo de nuevo a un extraordinario nivel con Popovic, Alberto Martín excelsos, y que ayudaba a la parada de un Saeid que sostuvo a los equipos en sus peores momentos, con intervenciones de todos los colores y sin bajones durante el choque.
La zaga daba aire al Ademar y la aprovechaba el ataque, muy atascado en la primera mitad pero que mejoró en la segunda poniendo un punto de velocidad mayor al mismo y buscando correr más. Lo hacía a falta de 70 segundos gracias a una gran asistencia de Castro hacia el extremo derecho, donde el buen partido de Zapico restó minutos a un Carlos Álvarez que llegó fresco para elevarse y superar al meta poniendo el 25-26.
La defensa y un gran Saeid fueron el sostén. Debut sin acierto de Rodrigo; Oliveira y Miñambres, sin minutos
Tocaba volver a ponerse el mono de trabajo atrás y con éxito, pues Alberto forzaba la falta en ataque en los primeros instantes de la posesión de Benidorm, dejando a los leoneses con balón y un gol de ventaja con 54 segundos por delante. Aguantó hasta que quedaban 25, cuando estando ya avisados de pasivo Dani Gordo pidió tiempo muerto.
Y a su salida llegó la gran polémica. Fue a sacar Castro cerca del centro del campo, dudó dos veces pues nadie se le ofrecía y antes de dar el pase los árbitros pitaron infracción. ¿Pasivo? ¿Tres segundos sin sacar? ¿Falta por mover el pie? Sólo ellos lo saben, pero le dieron al Benidorm una oportunidad para empatar que no desaprovecharon, pues Sempere con una finta mandaba lejos a Milosavljevic y entraba solo en seis metros, donde superaba a Saeid y ponía el definitivo empate (26-26).
Con dos partidos y dos tablas arrancaba el Ademar, en un final de infarto que dejaba en nada todo lo vivido. Atrás quedaba el 5-6 que había supuesto su única ventaja de toda una primera mitad donde los de Dani Gordo sólo metieron 10 goles, yéndose al descanso con los tres goles de renta (13-10) que suponían la máxima de los locales.
Tras irse al descanso 3 abajo, la máxima renta local, un parcial de 0-4 y otro de 1-6 voltearon el encuentro
O los seis goles, más de la mitad que en todo ese primer acto pero en sólo seis minutos, que metieron en el inicio de la segunda parte, poniéndose con un parcial de 0-4 rápido por delante (15-16).
También el hecho de que Benidorm se lo devolviera, esta vez con un 3-0 que hacía parar a Dani Gordo el choque, o de que llegaran a recuperar su máxima renta (20-17) pero esta vez ya con mucho menos tiempo por delante.
Y por supuesto contando también con que, en ese intercambio de rachas, el Ademar le endosara esta vez un 1-6, que le ponía dos arriba (21-23), llegando a fallar un lanzamiento solo en seis metros Casqueiro (muy desacertados en el tiro estuvieron los dos extremos izquierdos) que les hubiera puesto tres arriba en un instante clave.
Al final, todo desembocó en esos seis minutos que acabaron decidiendo los puntos... y el polémico reparto de ellos.