Una de las ambiciosas operaciones de mercado de la Ponferradina ha llegado a su fin de manera exitosa. Después de realizar más de una decena de incorporaciones que han conformado una base sólida tras la desbandada de los efectivos de la campaña pasada, la dirección deportiva del club berciano se puso manos a la obra para avanzar en esos casos más complicados que consigan aumentar el nivel del plantel para opositar de una forma más rotunda al ascenso de categoría. Así, hombres como Álvaro Vázquez, Pablo Valcarce, Pablo Larrea o Pol Llonch fueron situados en el centro de la diana, si bien todas ellas eran -y son- opciones complicadas con cocción a fuego lento por las que se debe pelear y esperar ante los deseos de la mayoría de ellos de apurar sus oportunidades para entrar en Segunda División.
No obstante, el último de estos jugadores, Pol Llonch, sí manifestó de un modo más explícito su deseo de recalar en la Ponferradina, y es que la entidad blanquiazul no es la primera vez que llama a su puerta. En el pasado mercado de invierno, todavía con la Deportiva en la por entonces LigaSmartbank, el jugador recibió una oferta del club, así como del Lugo y del Ibiza, si bien finalmente no abandonó el Willem II neerlandés.
Ahora, después de pelear por su llegada durante semanas en un nuevo intento que adelantó Unión Deportivista y amplió este periódico, el centrocampista finalmente sí se desvinculó del club que capitaneaba, por lo que disfrutó de vía libre para cumplir su deseo, rechazando incluso otras propuestas económicamente más suculentas, como una del Wisla Krakóv.
Pol Llonch se convierte, por lo tanto, en el tercer inquilino para un centro del campo aún en estado de edificación. Markel Lozano, Mángel Prendes y él mismo competirán por unos puestos en los que la titularidad estará muy cara.
El futbolista barcelonés de 30 años inició su trayectoria profesional en el CE L'Hospitalet, con el que disputó tres temporadas en Segunda B. Su rendimiento le abrió las puertas del RCD Espanyol, que le incorporó a su equipo filial. En la campaña 15/16 se estrenó en Segunda A en las filas del Girona FC, que para el curso siguiente le cedió al Granada CF B. En enero de 2017 se sumó al Wisla Cracovia, para competir durante temporada y media en la máxima categoría de Polonia. En el verano de 2018 fichó por el Willem II, en el que ha desarrollado una exitosa trayectoria en los últimos cinco años, en los que ha acumulado 106 partidos en la máxima categoría de Países Bajos y también ha participado en la Europa League.