La pesca en aguas no trucheras

Las aguas de acceso libre son una alternativa para pescar al cerrar la veda de trucha / Es periodo de barbos, bogas, bordallos, cachos, madrillas, piscardos, tencas o gobios

Rodrigo Prado Núñez
28/10/2023
 Actualizado a 28/10/2023
Barbo pescado a mosca en superficie, en el río Esla. | R.P.N.
Barbo pescado a mosca en superficie, en el río Esla. | R.P.N.

 En las masas de agua donde la presencia de la trucha común no es significativa se consideran aguas no trucheras y se permite la pesca durante todo el año. Barbos, bogas, bordallos, cachos, madrillas, gobios, piscardos y tencas endémicos de las aguas de Castilla y León, llegado el otoño es un buen periodo para su pesca. La pesca de ciprínidos, cerrada la veda de la trucha, se presentan como un período extraordinario para los aficionados que se resisten a colgar la caña. Los ríos Esla, Órbigo y Cea, en sus zonas bajas, son lugares idóneos para su pesca por su abundancia. No se podrán cobrar más de seis ejemplares por especie y que tengan como mínimo las siguientes medidas: Barbos, 18 centímetros. Bogas, madrilla, bordallo y cacho, 10 centímetros. Gobio y piscardo, 8 centímetros. Tenca, 15 centímetros y para el carpín no se establece talla. Durante los meses de mayo y junio el cupo de estos peces será de cero ejemplares, para no perjudicar su etapa pre-reproductora. En León, no cabe duda que la trucha es la reina del río y su pesca es la más codiciada por los aficionados, pero estas especies autóctonas tienen también su atractivo y la pesca del barbo puede ser tan emocionante como pescar truchas y su pesca no está tan masificada como la de los salmónidos y es una de las pocas especies endémicas de nuestras aguas. 

El barbo es, sin duda alguna, la pieza más codiciada por los aficionados por su fuerte lucha durante su pesca. Su tamaño es relativamente grande comparado con las otras especies de ciprínidos que habitan en Castilla y León. Presenta cuatro barbillones, uno a cada esquina de la boca y dos por debajo donde tiene alojados los sentidos del gusto y del tacto, los utiliza para buscar la comida entre los sedimentos y la grava del lecho de los ríos. La técnica para pescar este sorprendente pez siempre dependerá de la época del año y del lugar. Lombriz, gusarapa, ova y maraballo son los principales cebos naturales usados para su pesca a fondo, a los que tenemos que sumar los cebos y señuelos artificiales. Es un pez que se puede engañar con cualquier cebo natural, pero es importante que se encuentre presente en su habita y que abundará más o menos dependiendo de la época del año. Su pesca en superficie, a mosca seca, es la más deportiva y satisfactoria, pero esta más limitada por la temperatura del agua. Siendo las horas centrales del día las mejores para su pesca en esta época del año. Últimamente son muchos los pescadores que pescan el barbo a mosca en superficie, aunque con el frío pierden mucha actividad se pueden pescar en otoño en los embalses y partes bajas de los ríos. Suele alimentarse en aguas someras, es fácil descubrirlos y así proceder a pescarlos a pez visto. Tentarlos en las orillas y donde se generen remansos de aguas tranquilas puede darnos buenos resultados. Suele ser muy efectivas las imitaciones de los escarabajos, tricópteros, hormigas y los saltamontes de foam, pero atacará a cualquier insecto que pulule por las aguas. El barbo tiene una arrancada espectacular, y si es de un buen tamaño peleará con energía hasta agotarse. Cuando el frio aumente y baje la temperatura del agua, el barbo se instalará en aguas más profundas y habrá que recurrir a otras practicas para pescarlo, ya que se moverá menos y necesitará menos alimento.

Otra modalidad para su pesca son las ninfas y los perdigones, en aguas intermedias y de corrientes. La pesca de los grandes barbos también se puede realizar con streamers que semejan a pequeños peces y con cucharillas de colores claros. Aunque esta modalidad no se emplea mucho en nuestros ríos. Es importante recordar que independientemente del montaje que empleemos, es que toda trucha capturada debe ser devuelta al agua con todas las garantías de supervivencia. 

La carpa y el black-pass se podrán devolver al agua en aguas delimitadas

La carpa y el black-bass se podrán devolver al agua en aguas delimitadas. Los ejemplares de especies incluidas en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras que pudieran ser capturados durante la acción de pesca no se podrán devolver al agua. Esta prohibición queda sin efecto en el caso de la carpa y el black-bass que se encuentren en las masas de agua incluidas en la Orden FYM/339/2019, de 27 de marzo, por la que se aprueba la delimitación cartográfica del área ocupada por la carpa, por el black-bass, por el cangrejo rojo y por el cangrejo señal con anterioridad a la entrada en vigor de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre. 

El cangrejo Rojo y Señal se podrá pescar del 3 de junio al 31 de diciembre. No se establece talla ni cupo de captura para las especies incluidas en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras. 

La presente orden entró en vigor el 1 de enero del año 2020. 

Lo más leído