
0-1 se impuso el conjunto berciano al Real Oviedo, en una puesta en escena muy seria de los de Jon Pérez Bolo, que apenas concedieron ocasiones de peligro al rival, y a cuyo partido dio brillo Carlos Bravo con un gol en el tramo final que supuso que los bercianos se llevaran el Trofeo Emma Cuervo de Navia.
Fue en el minuto 88, instantes después de que Gazzaniga hubiera evitado el tanto del Oviedo en una gran intervención ante Ibra, cuando una falta lateral botada por el madrileño acababa en el fondo de la red tras pegar el balón en Javi Mier.
La Ponferradina consigue su tercer triunfo en tres amistosos. Esta semana se medirá a Ferrol y Deportivo Era el único gol de un encuentro en el que destacó el portero argentino, que además de esa postrera intervención también había hecho otra gran parada, recién comenzado el choque, a disparo de Samu Obeng.
Fue la mejor ocasión de una primera parte en la que el peligro de la Ponferradina llegó con un disparo desde la frontal de Sielva que se iba desviado y una acción embarullada dentro del área, en la que tras varios rechaces y despejes el Oviedo sacaba el peligro.
Con el carrusel de cambios el conjunto asturiano parecía ir a más y amenazaba a la Deportiva, que pese a todo conseguía resistir sus embestidas sin grandes apuros, pero en una acción aislada se producía ese único tanto del choque.
Un buen resultado ante un equipo de la misma categoría que reafirma el trabajo llevado a cabo hasta el momento en esta pretemporada por la Ponferradina, que esta semana tendrá dos nuevos test, el primero el miércoles en Ferrol frente al conjunto local de Segunda B y el segundo el sábado, en Villalba, frente a uno de los ‘gallitos’ de Segunda como es el Deportivo.