El amplio colchón que llegó a tener la Cultural ya no existe. Sigue primera, sí, y con el ascenso todavía en su mano, y a eso deberá agarrarse, pero ahora ya no tiene margen de error pues su diferencia sobre el segundo es de dos puntos cuando quedan nueve por jugarse.
En un buen lío se ha metido el equipo leonés tras repetir errores y resultado a domicilio en Ourense, donde perdió 1-0 pese a jugar como en casa gracias al millar de seguidores que llenaron el fondo de O Couto e hicieron que los leoneses jugaran a nivel de ánimos casi como en casa.
No fue suficiente. Por cuarta salida consecutiva, regresaron de vacío a León, sin puntos y sin ser capaz de marcar un solo gol. Por enésima vez, en lo que empieza a ser una trágica costumbre, un error defensivo permitió al rival adelantarse en su primera llegada. Y todo, como viene siendo habitual, regalando una primera parte donde los leoneses no generaron ni una ocasión y fueron superados por el rival. Y eso, dejar los deberes para 45 minutos, puede ser demasiado poco cuando pasas un tramo de tan poca inspiración en ataque como el actual, con un gol mal anulado y una clarísima ocasión errada como balance en la búsqueda de la remontada.
Y es que ahora mismo ir a contracorriente es un suplicio para los de Llona y en Ourense debieron hacerlo desde el minuto 10. Una buena puesta en escena leonesa quedó frustrada cuando, en la primera acción de ataque de un Ourense que no volvería a tirar más a puerta, acabando Bañuz sin ninguna parada, Jairo ganó línea de fondo, sentó a un desacertado Fornos con sus amagues, y su pase atrás lo remachó al fondo de la red Carbonell, único ‘azul’ entre cuatro culturalistas en el área, pero que se llevaba el gato al agua entre Maestre y Víctor Ruiz.
El Ourense marcó en su único tiro a puerta. Falló Fornos ante Jairo y su pase atrás lo remató entre varios defensas Carbonell
Otra vez, con muy poquito castigaban a la Cultural, que durante un largo tramo desapareció. Los tres mediocentros no aparecían y Jerín era el duelo de la medular. Solo Pibe encaraba y generaba peligro, pero le faltaba acierto en el pase o remate final. Y los minutos pasaban sin que las ideas ni los jugadores claves aparecieran, con Chacón de nuevo desaparecido y un horroroso Manu Justo yéndose continuamente al suelo en la búsqueda de la falta en cada disputa y sin entrar nunca en el partido.
Sin embargo, tras el descanso la Cultural mejoró notablemente. Sin cambios, con el mismo once. ¿Qué por qué hasta la segunda parte no se vio ese empuje? Es imposible de explicar. Pero la realidad es que los leoneses pasaron a ser dueños por completo del balón y empezaron a generar peligro, casi siempre a través de subidas por la banda izquierda de Álvaro.
Y ahí llegó la jugada polémica del encuentro. ¿Estuvo mal la Cultural? Es indudable. Pero eso no quita para que el resultado se viera condicionado por un error arbitral, anulando un gol claramente legal que hubiese supuesto el empate.
Una inexistente falta al meta hizo que se anulara el gol del empate de Barri tras un córner y varios rechaces
Fue en una acción a balón parado, un córner con un par de rechaces, en uno de los cuales el meta chocaba con un atacante al ir a despejar (ahí se señalaría la falta) y que acababa con Barri rematando y marcando un 1-1 que nunca subiría al marcador.
Movía el banquillo Llona, con Presa yéndose lesionado tras una dura entrada en la que se pidió roja y Barri siendo también sustituido, para la entrada de Escobar y de un Bicho ‘tocado’ y que de hecho acabó cojeando y echándose la mano al abductor que le hizo perderse ya el partido de la semana pasada. Aunque más influyó la salida de Calderón, muy activo y generando opciones de peligro por la banda derecha.
Con el equipo volcado y sufriendo en las contras del Ourense, que tuvo la sentencia en una acción por banda derecha que Di Renzo remataba en área pequeña pero se le iba fuera, las llegadas se sucedían pero sin claridad ni acierto en el remate.
A cuatro del final, un centro de Txus Alba lo remató totalmente solo en el segundo palo Víctor Ruiz, pero la echó fuera
Así el tiro de primeras de Chacón tras un rechace en la frontal se iba fuera por poco tras rozar en un defensa, el de Escobar en buena posición tras un córner se marchaba arriba y, a cuatro minutos del final, llegaba la gran ocasión. Esa en la que estuvo el empate.
Porque tras una acción a balón parado despejada, volvía a centrar al área un Txus Alba que acababa de entrar al campo y llegó a rematar, absolutamente solo en el segundo palo, Víctor Ruiz, que con toda la portería a favor la enviaba fuera sepultando las opciones de una Cultural que sólo tenía en el descuento un tiro muy desviado de Chacón y otro flojo a las manos del meta de Escobar.
La derrota era un hecho. La imagen sobre el césped, reflejo del momento mental del equipo pese a mantener el liderato. Jugadores tirándose al suelo, varios llorando sobre el césped... una desesperación de quien tras todo el año primero ve que puede perder el botín. De quien se ha metido en un buen lío.