"No hay límites, que nadie te diga qué puedes hacer"

Pese a sus 12 años, María Martín-Granizo se ha acostumbrado ya a acumular triunfos sobre las pistas de esquí. Pero esta vez, la victoria lograda ha sido especial. Porque no sólo ganó para ella, sino para su equipo.

Y es que la esquiadora leonesa ha sido una de las galardonadas con las becas ‘Vamos Cola Cao’, destinadas a niños de entre 6 y 20 años y que buscan financiar las historias más inspiradoras relacionadas con el mundo del deporte.

La solicitó María con un vídeo en el que mostraba las condiciones en las que estaban las equipaciones de su club, el Leitariegos, y diciendo que quería el premio para renovarlas, y fue galardonada, lo que ha supuesto un motivo de alegría para todo el equipo, que ha recibido ya 40 monos deportivos, valorados en 15.000 euros, que sustituirán a los actuales que estaban «hechos polvos y provocaban que pasáramos mucho frío».

Estas becas buscan financiar las historias más inspiradores relacionadas con el mundo del deporte Un nuevo capítulo que registrar en la historia de superación y también solidaridad que protagoniza desde hace años María, que nació con una agenesia femoral en la pierna derecha que le dejó ‘operativa’ sólo la izquierda, algo que nunca minó ni su ilusión por el deporte ni sus ganas de demostrar que puede competir y vivir como cualquier otra niña.

«Hay mucha gente que no entiende que aunque tengas una discapacidad puedes hacer lo mismo que los otros, que te mira y piensa que de dónde has salido», asegura contundente María, a la que le «gustaría que mucha más gente como yo fuera a las carreras, molaría que hubiera alguien, que a veces estoy sola. Hay mucha gente discapacitada que se queda en casa sin hacer nada pero en realidad puede hacer muchas cosas, no hay límites, no puedes dejar que nadie te diga qué puedes hacer».

Por eso, como sus hermanos ya esquiaban, María tuvo claro que seguiría sus pasos. «Yo también quería esquiar y quería competir, soy muy cabezota y lo fui consiguiendo», asegura esta joven leonesa, que ahora cuenta cómo «compito en la Cordillera Cantábrica con niños que no tienen discapacidad y también en el Campeonato de España con discapacidad».

«Me gustaría que más gente como yo fuera a las carreras. Puedes hacer muchas cosas, no te quedes en casa» Una pasión por el deporte que lleva también a María, que estudia 1º de la ESO en el Colegio Divina Pastora, a «hacer surf en verano, ir en natación, en bici con mis padres o salir a correr».

¿Entre sus sueños? «Llegar a competir en la Copa del Mundo y en los Juegos Paralímpicos de Invierno, que tienen pinta de molar mucho», reconoce. Un reto ambicioso. Pero, conociendo no sólo su demostrada calidad, sino cómo se esfuerza para intentar lograr todo lo que se propone, ni mucho menos descartable...