Montpellier 20 - Abanca Ademar 19: 'Adiós a Europa con la cabeza muy alta'

El Abanca Ademar, con hasta cuatro titulares fuera de la cancha, tutea al Montpellier en su casa aunque sin opciones de remontar la eliminatoria y no seguirá en Champions

Jorge Alonso
04/03/2018
 Actualizado a 16/09/2019
Rodrigo busca un pase durante el partido en Montpellier. | JAVIER QUINTANA
Rodrigo busca un pase durante el partido en Montpellier. | JAVIER QUINTANA
Cuando pierdes un partido, caes eliminado de la mejor liga de clubes del mundo del balonmano y un pabellón hasta la bandera se rinde en una ovación a tu equipo, pocas cosas puedes echarle en cara a los tuyos.

Y es que los en torno a medio centenar de aficionados leoneses presentes ayer en las gradas del Palais Des Sports René Bugnol así como la propia expedición del Abanca Ademar en Montpellier se marcharon de tierras francesas con la cabeza bien alta, llenos de orgullo y recibiendo felicitaciones por un partido en el que el club leonés volvió a dar buena muestra de su identidad, garra y valor.

Con cuatro titulares apartados por lesión – Juanjo Fernández y Mario López ni siquiera viajaron mientras que Costoya y Juanín vieron el partido completo desde el banquillo –remontar los cuatro tantos de ventaja que el Montpellier lograba en León hace una semana se antojaba como un imposible, algo que poco menos también era soñar con al menos arrancar una victoria o incluso un empate de una cancha donde apenas nadie lo ha conseguido.

Piñeiro sostuvo en ataque al equipo en la primera parte, Cupara, Rodrigo y Acacio lideraron la revoluciónPero Rafa Guijosa se mostraba convencido en la previa de que su equipo iba a competir y vaya si lo hizo. Él mejor que nadie sabe lo que tiene entre manos y a pesar de las bajas, el equipo supo dar un paso adelante para poner contra las cuerdas a todo un líder destacado de la potentísima liga francesa.

Lo hizo en una segunda mitad para recordar en la que supo darle la vuelta a un partido que se había puesto muy en contra en la primera media hora de juego en un guión que, por otra parte, no se salía ni un ápice de la lógica.

Porque el Abanca Ademar lo intentó de todas las maneras en ataque, pero se estrelló ante un muro llamado Vincent Gerard que unido a la excelsa defensa gala dejaron al equipo leonés en solo 8 goles en toda la primera mitad.

Ocho tantos de los cuales la mitad fueron de Piñeiro, siendo el que más castigo a la zaga del Montpellier. En defensa, Biosca no estuvo acertado en la portería y el Abanca Ademar sufrió especialmente al contraataque con Guigou y Richardson como brazos ejecutores. Por delante desde el inicio, el primer acelerón que llevó a los de Canayer a ponerse 4 arriba a los 20 minutos (10-6) fue neutralizado por los leoneses aprovechando una exclusión de Bonnefond, si bien tras el tiempo muerto solicitado por Canayer el Montpellier apretó el acelerador liderado por Gerard para con un parcial de 3-0 lograr la máxima ventaja al descanso (13-8).

Podía parecer que el partido se había terminado, pero el Abanca Ademar no estaba dispuesto a dejar un último recuerdo gris de su paso por la Liga de Campeones. Sustentados en la defensa y un inmenso Cupara que desesperó al ataque francés dejándole en solo 7 tantos en la segunda parte y con dos invitados de excepción que cuajaron probablemente su mejor partido de la temporada, Acacio y Rodrigo, el Abanca Ademar recuperó la aportación de su primera línea y poco a poco fue limando la ventaja del Montpellier, que llegó a los 6 goles en la reanudación (15-9).

Los franceses dejaron al Abanca Ademar en 8 goles en una primera mitad en la que lograron 5 de rentaUn parcial de 3-9 desde ese momento igualó la contienda (18-18) siendo únicamente Kavticnik desde los 7 metros el único capaz de anotar para los franceses en ese espacio de tiempo.

En el René Bugnol solo se oía a los aficionados leoneses y el tiempo muerto de Canayer no fue capaz de cambiar las cosas ya que Acacio volvía a desatar su brazo y ponía por primera ve en el partido al Abanca Ademar por delante a falta de cinco minutos.

Sin embargo, el nombre de Kavticnik se erigió en héroe local anotando el gol del empate a 19 y aprovechando una pérdida del propio Acacio para poner por delante a su equipo con un minuto y medio por jugarse.

Guijosa preparó una última jugada que Portner, que había salido para relevar a un desaparecido Gerard en la segunda parte, detuvo dejando el triunfo del partido de vuelta también en casa.

Una derrota que no escuece. Que deja el mayor de los orgullos en afición y equipo porque el Ademar vuelve a plantar cara a los mejores de Europa y eso sin duda es la mejor noticia que deja este paso por la Liga de Campeones del equipo leonés. Ahora, solo queda centrarse en defender el subcampeonato y la próxima temporada regresar con más fuerza a la mejor competición del mundo.
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