Marta García correrá este sábado la final de los 5.000 metros en el Campeonato del Mundo de Tokio después de ser cuarta en su semifinal en una carrera en la que no solo corrió perfecta tácticamente, sino que además demostró que su estado de forma le permite codearse con las mejores.
Y es que la leonesa, que debutaba en un Mundial, tuvo sangre fría para no dejarse llevar y gastar fuerzas con el tempranero ataque de la japonesa Hironaka, que lideró la prueba en solitario durante prácticamente los primeros 4 kilómetros. García fue inteligente y se situó tras la belga Van Lent, que fue la encargada de mantener el ritmo del gran grupo mientras pasaban las vueltas y las grandes favoritas, las africanas, permanecían igualmente tranquilas a cola del mismo.
No fue hasta los últimos 1.000 metros cuando la ya campeona del mundo en 1.500 metros, Faith Kipyegon, pasó a las primeras posiciones junto con el resto de favoritas para liderar la captura de la japonesa y poco a poco 'limpiar' el grupo hasta dejar a las ocho finalistas. Marta aguantaba a la perfección el ritmo corriendo por la calle 1 sin hacer metros de más y aguantando con las mejores en la recta de meta para firmar esa cuarta plaza con un tiempo discreto (14:56.96) pero más que suficiente para cumplir su principal objetivo en Japón, correr la final y quitarse así la 'espinita' clavada desde los Juegos Olímpicos de París.
"Me he encontrado muy bien, he cumplido con el objetivo que era estar adelante no tenerle miedo a nada, ir segura a por la clasificación y eso he hecho, estoy muy contenta y desde ya a pensar en el sábado", declaró Marta al finalizar la carrera.