Ni jugadores ni cuerpo técnico quieren pensar en otra cosa que no sea en un derbi de los Ancares con ausencias destacadas. La enfermería de la capital berciana se ha llenado a lo largo de la semana, ya que a las lesiones de rodilla de Andy y Dani Suárez, se unen las molestias en el abductor de Adán Gurdiel y la bursitis en el talón de Aquilés de Luka Djorjdevic, que frena al montenegrino en su mejor momento de la temporada y deja a Manolo Díaz sin una de sus mejores armas.
A las bajas por lesión hay que unir las de Dinu Moldovan y Pablo Infante, que se quedan fuera por decisión técnica. El extremo burgalés ha pasado en unos meses de ser imprescindible a quedarse fuera de la convocatoria de forma habitual, siendo el quinto jugador de la plantilla que menos minutos ha disputado en este arranque de curso.
A pesar de las ausencias, Díaz apostará por un once muy semejante al de las últimas semanas en Liga, siendo la entrada de Diego Seoane la única novedad prevista en un equipo que ha metido la velocidad de crucero y solo ha perdido un partido en la nueve últimas jornadas.
El Lugo no podrá contar con Fernando Seoane por sanción, el motor de los gallegos en el centro del campo y pieza clave en el esquema de Luis Milla, que salvo recaída de última hora, sí podrá contar con su ‘pichichi’, Pablo Caballero, que se perdió el choque del pasado fin de semana por una lesión muscular que sufrió ante el Valladolid.
Tarde de reencuentros
El duelo de esta tarde será especial para dos jugadores: Seoane y Lolo Pavón. El lateral volvió a sentirse futbolista jugando como cedido la segunda mitad de temporada en el equipo gallego, mientras que el central militó tres temporadas y vivió el asentamiento del Lugo en el fútbol profesional.
Díaz: "El equipo fuera de casa está respondiendo bien"
El técnico de la Deportiva, Manolo Díaz, aseguró que a pesar de que los resultados no acaban de acompañar lejos del Toralín, el equipo «está respondiendo bien». «El comienzo de Liga no fue bueno, pero en Almería se hizo un buen partido y el de Zaragoza fue aceptable aunque no hiciéramos una primera parte brillante», apostilla.
Y es que para el madrileño, los partidos de la Ponferradina como visitante se están decidiendo por «pequeños detalles» que condenan el trabajo y la falta de puntería como visitantes. «No nos dio para ganar porque no fuimos efectivos, pero generamos ocasiones, acompañadas de fases de buen juego», recuerda.
El míster es optimista de cara al duelo de esta tarde ante un equipo que se le da bien al madrileño. «Espero que mañana continúe la racha, aunque sé que es difícil y complicado y hay cierta rivalidad, pero lo asumimos y vamos con toda la ilusión del mundo».