Eran las nueve menos cuarto cuando se disputaba el último combate de cuartos de final de pesados, entre Pedro Alvarado y Jorge el de Villacorta. Una cadrilada del de Cistierna le daba el pase a semifinales y con ello, con los puntos que acarrea, una nueva Liga, la cuarta consecutiva, con solo 25 años, con una sonrisa mientras se mesa los cabellos con cara de niño malo. Le quedaba rematar la faena ganando el corro. En la final le esperaba Jesús Quiñones, segundo clasificado de la general.
- Tendrás que ganarle. Para él la Liga y para tí el primer corro del año; le dicen al de San Cipriano, que está haciendo una gran temporada.
- Imposible. No te imaginas cómo está. Ha cogido peso, lucha, es alto, tiene fuerza... ¿por dónde le entras?
No encontró por dónde entrarle y Pedro Alvarado sumó el corro, la Liga y abre las puertas de un cielo al que estaba predestinado pues fue de esos chavales que ya nació leyenda. Porque lleva un apellido que cuando él comenzó a ganar era el mismo del gran patriarca, con más de cien años, Antonio Alvarado; porque el cabeza de cartel de una saga que pegaba fuerte, porque hablaban y no paraban sus mentores: «Lo tiene todo, pero es un cabezón, no hace caso a nadie... Si se le mete una cosa en la cabeza». Era la leyenda del Kamikaze. Con ella ganó una liga, otra... y dicen que asentó la cabeza pero cuando se le tuerce ‘el carril’ salé ese chaval dispuesto a doblar los raíles del tren. Y los dobla.
Cuando faltan 80 puntos por disputarse (8 corros) Pedro Alvarado tiene una ventaja de 89 puntos sobre el segundo, Jesús Quiñones
Ayer le preguntaban cómo estaban las cuentas para ganar la Liga y lo evitaba. «Déjame, voy a ver si gano y después...». Pues después, le saca 88 puntos (de 187 a 99) a Quiñones y solo restan 80 por disputarse. Ocho corros para disfrutar, aunque el disfruta siempre.
«Ganando también disfruto yo; lo complicado es lo mío, que hablaron bien de mí, como siempre, y perdí, como siempre»;decía el bueno de Gasi que, una vez más, se metió en la final de medios pero nada pudo hacer ante un Moisés que vuelve a asustar. Ayer La Roca tuvo un camino complicado y lo solventó con una suficiencia de mano de acero, como sus brazos. Primero se había medido, en la previa, a Riaño y El Pistolero Silencioso solo le arrancó media caída. Le¡ esperaba, a La Roca, Víctor Llamazares y se metieron una soba de época. Después de la caída del empate a uno La Roca marcha a dar vueltas alrededor del corro, como los antiguos; El Hombre Tranquilo jadea en el centro sin moverse, ninguno de los dos pide agarrarse.
El aire es vital para los dos y nuevamente es Moisés quien remata.
Y en la final... Gasi. Ya se ha dicho.
Adri, a dos puntos de Tomasuco
Semipesados se está poniendo como la chapa de la cocina en diciembre con madera de roble. La lesión de Tomasuco ha hecho evaporarse su clara ventaja (estaba invicto) y Adri con su victoria de ayer se ha colocado a dos puntos del de La Vecilla (140 por 138).
Rodri regresó de la boda de Sergio El Ingeniero. «Quedó bien casado», solo faltaría, y Adri después de su primera victoria apuesta por seguir sumando.
Y a ver qué ocurre. La Perla se deshizo, incluso con facilidad, de Rubo y la final se presentaba más apasionante que nunca: Adri-Rodri. Los dos aspirantes a la espera de ver qué ocurre con Uco.
La lesión del invicto Tomasuco pone la clasificación al rojo, Adri el de Villavante ya está a solo dos puntos del de La Vecilla
Rodri arrancó en Perla y le dio una entera en segundos, pero Adri respondió en Adri, el de Villavente, y remontó con poderío quedando a dos puntos de Tomasuco en la general... Uf.
Y como empezamos por el final... vamos al principio. Arrancó el corro con un diploma de agradecimiento por su comportamiento en un encuentro de deportes tradicionales en Cantabria a Sergio y Carlos Mondelo. No solo a la lucha, a todo lo que se les puso por delante. No extraña pues si uno era una promesa del fútbol (Mondelo) el otro domina las carreras en madreñas e, incluso, en burro, antes de denuncia. Y ellos se metieron en la final.
Habían apeado en el camino al líder, Florián, y a Jesús Martínez.
Fue de poder a poder, pero Sergio el de Grandoso, La Saeta, anduvo más listo, le dio la vuelta a los embites de Carlos, que quiso llevar la iniciativa; tanto que en la última caída Mondelo se levantó riendo y mirando a Sergio con cara de «cómo me las preparas» y se fundieron en el abrazo de quienes han compartido viaje y experiencia, lucha.
La Niña Justel solo tardó un día en decir aquí estoy
Al fin apareció por los corros La Niña Justel. Siempre se agradece una sonrisa cargada de buena lucha, un cuerpo de apariencia frágil que lo solventa con arte y mañas. Ya lo ha ganado casi todo, Isabel ha ido poniendo muescas a un palmarés más grande que ella, pero se fue a estudiar a Valencia, buscando seguir en el ámbito del deporte y al acabar las clases afrontó las prácticas. Se la echaba en falta en ligeros y apareció en Matallana de Torío... y se metió en la final.
Y en La Mata de Curueño, tan solo 24 horas más tarde, su eterna sonrisa tenía la justificación añadida de la primera victoria en el segundo intento. Elena la de Santibáñez y Ainoha Fierro III fueron los escollos a salvar y lo hizo ‘la niña’ sin recibir ni media caída, luchando con sus armas, colocarse bien, aprovechar la inercia del rival y saber el momento justo.
- ¿Cuántos corros vas a ganar?
- Muchos no, porque nada más que empiece el curso marcho otra vez.
Una pena.
La de Valdepiélago logra la victoria en el segundo corro que compite junto a Priscila y Edi ‘la gemela’
Bea Riaño subió ayer a medios, «a probar, ya luché con Isa, a ver qué pasa». Sonríe cuando le dicen que lo hace por miedo a Isa, consciente de que en medios la espera una Priscila que está haciendo una temporada espectacular. Se ven en semifinales, se divierte el público con ellas y es Priscila quien se impone remontando una media inicial de Bea. Y en la final le espera una luchadora en la que hay que fijarse, Amaya Burón. Era la tercera final con Priscila de la luchadora de Argovejo, con padre en Riaño y vida en Palencia, muchas sangres que le dan raza de luchadora y no olviden so nombre aunque todavía no esté en condiciones de plantarle cara a una luchadora tan en forma como Priscila, que nada más acabar se fue a comentar con Nacho las incidencias, que el de Matadeón siempre tiene algo que corregir.
Ya en pesados las miradas se ponen en Edi ‘la gemela’ de Puente y las que le pueden poner palos en las ruedas con armas diversas. Paola con el empuje de sus sueños, que siguen muy vivos, y Lucía la cántabra en la final con judo, aguante, espera... empataron a caída, podía pasar cualquier cosa y Edi trabó con ganas, aguantó que no se le volviera y sumó otro corro. «Te arriesgaste», le dicen. «De ganar, ganar bien», dice Edi que confesaba no tener buenas sensaciones pese a haber evitado las fiestas de Sabero.
Si llega a tener buenas sensaciones.
