La buena tarde que se disfrutaba en la romería de Las Manzanedas había propiciado una buena entrada en las gradas y hasta bromas con los hombres del tiempo, que habían amenazado con lluvia.
- A ver qué dice ahora el mi teléfono móvil, que lleva tres días amenazando con que va a llover a cántaros; dice Genaro, que no es muy de creer en las nuevas tecnologías.
- Tu no bromees que esa gente son muy vengativos.
La cosa quedó ahí, pero cuando poco antes de las siete de la tarde comenzaron a caer las primeras gotas de agua todos se volvieron contra el bueno de Genaro. «¿Y ahora qué?», le insisten.
- Pues ahora saco el paraguas y marcho para el bar, que no tiene goteras. Y cuando me digan... vuelvo.
Pues tendrá que volver el sábado 23, a la misma hora (17.30 horas) y en el mismo lugar, la pradera a la sombra del Santuario, que ayer no pareció tener mucha influencia en el cielo;aunque Manolo el Ferroviario lo tenía claro: «Mira que lo vengo advirtiendo; la gente viene mucho más a la paella que a la llamada de la fe».
El corro se reiniciará el próximo sábado, día 23, en Manzaneda, con la disputa de la final de medios
Cuando se interrumpió el corro ya se habían disputado tres categorías completas (ligeros masculino y femenina), medios femenina e iba a comenzar la final de medios masculina entre Adri el de Villavente y Chelín el de Puente Almuhey; espectáculo seguro con dos amigos de la lucha abierta y espectacular. Ellos serán los encargados de reiniciar un corro en el que también había ambientillo para semipesados, pues a los clásicos del peso —Tomasuco, Rodri, Del Cojo o Sansón Cabero— se había sumado un Unai del Campo que quería animar el cotarro como siempre hace El Potro de Lillo. En un rincón Luzma Carcedo ejercía de enfermera y quería convencer a Víctor J. de que no se apuntara después de su lesión en el brazo, en el que lucía un importante moratón.
- Que me dejes en paz que yo voy a luchar, ¿a qué crees que vine?
- No te hablo más.
Lo que le dijo El Canario no lo puedo contar, no es políticamente correcto y forma parte del buen rollo que tienen estos dos.
Priscila y Luzma, dos clásicas
Estaba además Luzma feliz pues unos minutos ante se había reencontrado con la victoria, derrotando en una preciosa final a Bea Riaño, que nuevamente ‘subió’ a medios. Se batieron el cobre, hubo alternativas, pero también Luzma —una ganadora impenitente— es de las que encaja mal dos derrotas seguidas y puso toda su raza, que es mucha, sobre la hierba;y Bea respondió con toda su lucha, que también es mucha, pero no pudo evitar ser arrollada por este torbellino.
La tarde se abrió con la victoria en ligeros, ayer regresó, de Priscila, que comenzaba la tarde interesándose por Bea, que se había mancado en el combate de Sahechores. «Me molestó por la noche, pero ahora bien, no te preocupes», la tranquiliza ‘La pelirroja de oro’.
Después Priscila, que conversaba con El águila rubia (Frumencio) sobre lucha antigua, no le dio ninguna oportunidad a sus dos rivales en la tarde de este lunes; Sandra y una Natalia que sigue sumando finales para su ‘trofeo’. Ya son siete.