El origen de esta operación policial está en una denuncia de LaLiga en mayo de 2018 a raíz de las presuntas irregularidades detectadas en el partido que disputaron el Huesca contra el Nástic de Tarragona y su relación con las apuestas deportivas de este encuentro. Aquel partido, que se saldó con victoria 0-1 para el conjunto catalán en tres puntos que fueron clave para su salvación con el Huesca ya ascendido, registró cantidades anormales procedentes de Ucrania y Asia apostando al empate al descanso y la victoria final de los tarraconenses, tal y como ocurrió. Un movimiento que llevó al cierre de la cotización en la gran mayoría de las casas de apuestas del mundo, haciendo saltar las alarmas de la UEFA y LaLiga, que puso en conocimiento de la policía lo ocurrido a través de una denuncia.
Según informan diversos medios, entre los detenidos se encuentranel exjugador del Real Madrid Raúl Bravo – presunto cabecilla de la trama –, Borja Fernández, del Real Valladolid, Carlos Aranda, exjugador de varios equipos de Primera División; Agustín Lasaosa, presidente de la Sociedad Deportiva Huesca y exjugador de la Cultural, y Juan Carlos Galindo Lanuza, jefe de los servicios médicos del mismo club. De hecho, la Policía registró también durante el día la sede del club oscense, de vuelta a la Segunda División la próxima temporada. A todos los detenidos se les imputa pertenencia a organización criminal, corrupción entre particulares y blanqueo de capitales.
Otro escándalo más
Lo que queda ya claro con el paso del tiempo y los acontecimientos es que la temporada 2017/2018 en Segunda División y más concretamente la pelea por la salvación que dejó como gran damnificado a la Cultural y Deportiva Leonesa queda manchada y claramente marcada por comportamientos demostrados ilegales o por el momento sospechosos de sus rivales directos en aquella pelea.El Reus se hipotecó esa temporada de tal manera que LaLiga le redujo el límite salarial de la siguiente al mínimo legal, lo que dejó al club tarraconense sin poder inscribir en el mes de agosto a varios jugadores que ya tenía fichados para posteriormente no poder pagar a los que sí tramitaron la ficha quedando apartado de la competición en el mes de enero.
Por su parte, el Córdoba protagonizó una espectacular remontada en la segunda vuelta tras lograr grandes fichajes en el mercado de invierno que le sirvieron para salvarse. A día de hoy se ha probado que esos fichajes se saltaron el control económico de La Liga, superando el límite salarial que le había impuesto y que le han llevado a que esta temporada también tuviera muchos problemas para confeccionar una plantilla que ya ha descendido. Además, se han producido impagos denunciados ante la AFE que podrían desembocar en el descenso a Tercera del conjunto andaluz.
Tres de los rivales directos de la Cultural por la salvación en Segunda se han visto implicados en escándalosAhora salta el caso del Nástic de Tarragona, también ya descendido a Segunda División B y que se salvó hace dos temporadas tras ganar los dos últimos partidos ante equipos ya ascendidos, uno de ellos ante el Huesca en el partido que ha iniciado la operación policial.
Todos los clubes implicados emitieron comunicados similares, defendiendo la limpieza en el fútbol y poniéndose a disposición de las autoridades para tratar de esclarecer lo ocurrido respetando la presunción de inocencia de sus miembros implicados.
Además del Huesca - Nástic, hay otros dos partidos bajo el punto de mira tanto en Primera como en Tercera División. Uno de los posibles citados es el Valladolid - Valencia de la última jornada por el que supuestamente se implicaría a Borja Fernández en el día de su retirada. Sobre el partido de Tercera no ha trascendido la identidad de los equipos implicados, ya que al parecer el amaño no llegó a buen puerto.