Está pendiente por tanto de lo que ocurra la Sociedad Deportiva Ponferradina, que como el resto de clubes está llamada a acudir a una Asamblea General Extraordinaria pasado mañana en la que se puede decidir el futuro del fútbol de élite nacional.
Pero, ¿a qué se debe el revuelo formado, el cartel de ‘Ley del Deporte para todos’ en las retransmisiones y esa amenaza de huelga? Tres son los puntos clave y poco tienen que ver con el deporte en sí, sino con política y dinero.
El miedo a la Superliga
El punto principal pasa por la creación de la conocida como Superliga, que tiene a Real Madrid y Barcelona como dos de sus principales promotores. Ahora mismo organizar o competir en «un torneo sin autorización» está considerado como una infracción muy grave, que puede llevar incluso a dejar sin licencia al club que lo haga. En el nuevo texto se retira esa capacidad de la Federación y LaLiga de vetar al club que pueda participar en una competición no reconocida por UEFA o FIFA, en este caso una Superliga que la patronal considera que destruiría el fútbol nacional. Así, de aprobarse el texto, el fútbol nacional se vería desprotegido jurídicamente en caso de que saliera adelante el proyecto.El dinero de CVC
Otra de las enmiendas que se han retirado y que son motivo de discordia pasa por la inseguridad jurídica que genera a la hora de que LaLiga alcance acuerdos como el que tiene con el fondo CVC, que hay que recordar que le ha permitido ingresar 2.100 millones de euros para 38 clubes a cambio de ceder durante 50 años en torno al 10% de sus derechos audiviosuales, es decir, un préstamo. Que los derechos comerciales sigan perteneciendo a la patronal tal y como hace desde 2015 a través de un Decreto Ley es el objetivo de LaLiga, que busca igualmente encontrar soporte jurídico en su acuerdo con CVC sabiendo que tanto Real Madrid como Barcelona (Athletic y Oviedo tampoco se adscribieron al mismo) están en contra del mismo.La relación con la Federación
El último de los problemas clave pasa por la relación, permanentemente tensa, entre Real Federación Española de Fútbol y LaLiga. Así, otra de las enmiendas presentadas y rechazadas en última instancia pasaba por mantener el artículo en el que el Consejo Superior de Deportes necesitaba de un informe favorable previo de LaLiga para realizar cualquier modificación normativa en los estatutos de la RFEF que pudieran afectarle.En definitiva, un desencuentro político que vuelve a tener como protagonistas a los hombres fuertes del fútbol nacional (Javier Tebas, Florentino Pérez, Luis Rubiales...) y sus desencuentros e intención de presionar, en este caso, a los que hacen las leyes a su favor. Nada nuevo bajo el sol en este país (en Inglaterra se gestiona el nuevo estatuto de propietarios de clubes de la Premier especificando la imposibilidad de crear ningún nuevo torneo), en una situación que, como las anteriores, apunta a solventarse sobre la bocina generando nuevos conflictos futuros de los que seguro habrá tiempo para hablar.