Y es que tanto en la última temporada de Claudio Barragán como en la primera de Díaz, la Ponferradina se ha caracterizado por dar una de cal y otra de arena. En El Toralín los blanquiazules acostumbran a ser el doctor Jekyll, un equipo compacto y ordenado que no se impacienta y sabe aprovechar el error del rival para llevarse el gato al agua. Fuera de casa aparece el señor Hyde, una escuadra llena de complejos que no consigue hacerse con el timón del partido como sí hace en su estadio.
Tanto en la última temporada de Claudio Barragán como en la primera de Díaz, la Ponferradina se ha caracterizado por dar una de cal y otra de arenaTampoco se le dieron especialmente bien los clubes en crisis a los bercianos durante el pasado curso. Salvo excepciones, los de Manolo Díaz fueron el huésped perfecto, insuflando oxígeno a rivales que se encontraban al límite, como Albacete o Mirandés.
En el Carlos Belmonte, la Deportiva visitaba a un equipo que comenzaba el fin de semana en puestos de descenso y que se había declarado en concurso de acreedores apenas unos días antes, mientras que en Anduva, los burgaleses y Urko Vera pusieron fin a una racha de ocho jornadas sin conocer la victoria.
El Mallorca no anda mucho mejor. Un partido ha bastado para que los deAlbert Ferrer hayan agotado un crédito escaso tras dos temporadas de sinsabores. A los bermellones, que tienen la obligación de volver a Primera División en la temporada de su centenario, no les ha ayudado comenzar su andadura con una derrota en Alcorcón y ya ha comenzado a ponerse en duda la validez de jugadores y técnico. El nerviosismo es tal que se ha redactado un estricto régimen interno prohibiendo a los futbolistas usar pendientes, piercings y peinados «no acordes a la imagen del club».
Plaga de lesiones
La Deportiva visita el Iberostar Stadium en cuadro. Las lesiones de Pablo Infante, Lolo Pavón y Dani Suárez, unidas al traspaso de Sobrino han obligado a Manolo Díaz a tirar de cantera para completar la convocatoria, siendo Jorge Modia la gran novedad de una lista a la que regresa Roberto Santamaría tras cumplir su sanción y de la que se cae Alberto Domínguez.
Por su parte, Ferrer tiene a su disposición a todos sus hombres, incluido al último refuerzo, el veterano delantero italiano Rolando Bianchi, que ha entrado en una lista de diecinueve futbolistasa la espera del último descarte del técnico catalán.