La nueva Cultural comienza a construirse desde la portería

Las casas deben comenzar a construirse por los cimientos y muchas veces los equipos de fútbol lo hacen por la portería. La Cultural y Deportiva Leonesa piensa ya en su proyecto para la próxima temporada y lo hace desde el puesto de guardameta, donde con apenas unos pequeños retoques mantendría la base del último ascenso a Segunda División y aseguraría un prometedor futuro.

En cuanto a los porteros que han defendido la camiseta culturalista esta temporada Jorge Palatsí termina contrato el 30 de junio mientras que Jesús Fernández tiene otro año más firmado. Sin embargo, la situación es opuesta en ambos casos. Por un lado la Cultural ha movido ya ficha para renovar al castellonense, que durante toda la temporada ha mostrado su disposición a quedarse en León y esperaba un movimiento como sí se produjo en los casos de Yeray y Viti. Ahora el escenario cambia y si bien ambas partes esperan alcanzar un acuerdo, las condiciones no serán las mismas unidas además a la buena temporada del guardameta.

La renovación de Palatsí se complica una vez el portero esperó todo el año que el club moviera ficha para elloEn el caso de Jesús Fernández, su salida se da por hecha a pesar de ese año a mayores de contrato con el que cuenta. Resolver esa vinculación será el principal escollo, si bien se espera que al menos al club no le cueste dinero su adiós.

Es ahí donde quedaría una plaza para la portería en caso de que Palatsí acepte la propuesta de renovación de la Cultural. Una segunda plaza en la portería que podría ocupar un jugador que tiene contrato con el equipo leonés para la próxima jornada, Guille Vallejo. El portero burgalés renovó el año pasado con la Cultural hasta junio de 2019 como una apuesta de futuro para el club y se marchaba cedido al Elche, que aún se encuentra en plena pelea por el ascenso y donde no ha tenido el protagonismo que hubiera esperado. A la sombra del veterano José Juan, Vallejo solo ha podido disputar dos partidos de liga y la consolación de otros cuatro de Copa del Rey, una diferencia significativa con los 23 que jugó con la Cultural el año del ascenso.

Otro que tiene contrato para la próxima temporada es Samuel Diarra. El malí, internacional en categorías inferiores con su país y mejor portero del Mundial sub 17 ha pasado la última temporada en las filas del Astorga, pero entrenando habitualmente con el primer equipo culturalista. Sus condiciones están fuera de toda duda y son muchas las esperanzas puestas en él, ya que además depende directamente de la Cultural y no de Aspire. El guardameta cumplirá 20 años este verano y su juventud invita a pensar en un rol secundario. La posibilidad que permite contar con el filial en la Tercera División, podrían llevar a la Cultural a apostar por él como titular del Júpiter y permitirle entrenar con el primer equipo dispuesto a dar el salto en cualquier momento tal y como ocurrió en ese último año en Segunda División B donde se juntaron en la portería leonesa Palatsí, Vallejo y Leandro.

Sin embargo, la decisión estará en el tejado de los responsables del área deportiva del club, cuyos nombres por el momento no están claros. La renuncia a la renovación de Óscar Cano el pasado mes de enero y los malos resultados que le han puesto en el foco de las críticas invitan a pensar que el granadino no continuará en la Cultural (su contrato finaliza el 30 de junio), mientras que el nombre del próximo entrenador aún no se conoce. Mimbres hay, falta hacer la cesta.