Diez goles han encajado los blanquiazules en los siete primeros partidos de Liga, cuatro en los dos últimos, números más propios de un equipo de la zona baja que de un aspirante al ‘playoff’. Y es que solo Arandina, Palencia y Burgos empeoran los números de los bercianos. También han recibido diez goles Caudal y Guijuelo, próximo rival de la Ponferradina en El Toralín, ambos más cerca del descenso que de la zona alta.
La sangría en la parcela defensiva le está costando caro. Con los dos puntos que se escaparon en Asturias, el conjunto berciano ve como el Racing de Santander, que remontó al Valladolid B, ya se encuentra a ocho puntos, mientras que la Cultural, tras vencer a la Arandina, se encuentra a seis.
El mal momento del conjunto berciano tiene muchos culpables. En el apartado individual, ninguno de los zagueros está rindiendo a su mejor nivel. Xisco no está siendo el líder que se esperaba y la falta de ayuda en los laterales, de clara vocación ofensiva, evidencian todavía más sus carencias.
Tampoco ha ayudado que Manolo Herrero lleve desde el arranque de temporada con solo dos centrales puros. La lesión de Miguel Núñez trastocó una línea que se ha tenido que reforzar con David Goldar, y el central, con apenas una semana y media en el equipo, se ha encontrado como titular por la lesión de Gonzalo.
Sigue la maldición ‘sintética’
El gol de Braulio prolongó la mala racha del conjunto berciano en hierba artificial. La Deportiva todavía no conoce la victoria en esta superficie en lo que va de temporada, lo que le ha costado caer eliminado en la Copa del Rey a las primeras de cambio y quedarse descolgado en la pelea por la primera plaza.
El próximo partido de los blanquiazules lejos del Toralín también será en césped sintético. Los de Manolo Herrero visitaran al recién ascendido Mutilvera, que ha empatado los cuatro partidos que ha jugado en su estadio hasta la fecha.