Jordan Bajo nació en Toulouse (Francia), al igual que sus padres, pero sus raíces, de las que no se olvida son de León. Ahora es fotógrafo de las estrellas del Real Madrid, pero no todo fue fácil al principio. En una entrevista con La Nueva Crónica, repasa sus mejores recuerdos de León, el cambio de vida desde que estaba en la universidad hasta que ha acabado en el Santiago Bernabéu, al lado de los mejores jugadores del mundo del fútbol y de cómo es el mundo de la fotografía y el diseño gráfico.
–Su trabajo y su vida le ha permitido desde muy pequeño conocer y vivir en ciudades como Madrid, París, Toulouse o incluso León, de donde viene una gran parte de su familia...
–Sí, yo nací en Toulouse, pero todos mis abuelos son españoles y dos de ellos de León. Iba a pasar los veranos allí, aprendí a hablar español y es donde tengo familia todavía, fueron mis abuelos los que me hicieron ser del Real Madrid, que es uno de mis centros de trabajo, es un sueño. Esta doble cultura entre los dos países, me ha hecho ser como soy, abrirme la mente y me he quedado con lo mejor de cada una (risas).
–¿Cómo es su relación con León, sus mayores recuerdos o lo que más echa de menos?
–Mis veranos eran en León, no tenía vacaciones en la playa o en la montaña y la verdad es que tengo muy buenos recuerdos, me pasaba todo el mes de agosto allí. Era algo distinto, sobre todo, me quedo con los bares, las tapas, salir con mis abuelos a pasear por las noches, es algo distinto a Francia, el ambiente de León es distinto y me gustaba mucho, además también podía jugar al fútbol. Ahora no tengo mucho tiempo, pero sí que voy cuando puedo o mi familia de allí viene a verme a Madrid.
"León lo recuerdo con cariño, los bares, las tapas, los paseos con mis abuelos, pero sobre todo, el ambiente que tiene"
–Ahora es fotógrafo de las estrellas del Real Madrid y de cantantes y actores, pero ¿Dónde empieza ese gusto por la fotografía?
–Comienzo a estudiar en Toulouse Bellas Artes y Diseño y en mi tercer año me voy de erasmus a Madrid, en parte para estar cerca del Real Madrid (risas). Ahí me doy cuenta de que me gusta el diseño gráfico, la comunicación visual, pero no tanto la fotografía, solo como un hobby. Pero justo llegó la Covid-19 y me tocó volver a casa, desde ese momento me compré una cámara buena, moverme con los clientes y decidí hacerme autónomo, empezando siempre desde abajo. Al final el hobby se convirtió en mi vida en los conciertos de rap en Francia y es cuando me mudo a París para estar más cerca de los cantantes.
–¿Cómo llega a Madrid y le surge la oportunidad de poder trabajar en España y con jugadores?
–Venía cada poco a ver a mi hermana que trabajaba allí y así aprovechaba para ir al Bernabéu, que es donde conocí al hermano de Eduardo Camavinga, por redes sociales. Él buscaba trabajo como peluquero, entre franceses nos ayudamos (risas) y nos hicimos amigos, fue cuando en enero de 2022 me llamó un día para hacerle una sesión a Camavinga en la calle, le gustó y desde ese momento hasta hoy, nos entendemos muy bien, fue poco a poco y como un hobbie, nada de trabajo.
–Después de todo, sí que acabó en el mundo de la fotografía...
–Sí, me di cuenta de que el diseño gráfico no lo valoran y no era feliz, la gente te pide un logo o un trabajo, pero no quieren pagar por ello, solo diseño gráfico no me gustaba. Siempre he tenido que buscarme la vida, trabajé mientras estudiaba y con la Covid-19, regresé a Francia e invertí todo en mi cámara. Siempre he tenido la mentalidad de; ‘El que no arriesga no gana’.
"Ayudé al hermano de Camavinga a encontrar trabajo en Madrid, nos entendimos muy bien y le hice una sesión, le gustó y hasta hoy"
–Usted que ha pasado de lo más bajo a estar con estrellas de la música y el fútbol lo sabe mejor, cree que, ¿la fotografía está infravalorada?
–Sí, ahora me va bien, pero empecé sin cobrar. Pero ahora es así, todos tienen un ‘Iphone’ o una cámara y no son conscientes de la inversión que tenemos que hacer en objetivos, cámaras, discos duros y tarjetas de memoria, todo es una inversión y la gente no se da cuenta.
–¿Cómo ha sido ese paso de invertir todo en una cámara a estar tan cerca de la gente famosa?
–La humildad es lo que me ha hecho estar aquí, al final para hacer este trabajo tienes que ser muy discreto, no publicar nada de la vida de los jugadores y tener siempre los pies en el suelo. He viajado con ellos y no puedes grabar todo y tienes que tener respeto por ellos, es una parte vital de este trabajo.
–Y tras estar con estrellas mundiales, viajar con ellos por el mundo, como es volver a tu vida normal en Madrid, con tu familia y amigos, es otro mundo...
–Esa es una de las cosas que tengo claras desde el primer día. Ellos tiene su vida y pueden permitirse muchas cosas, pero yo sé que esto es mi trabajo y es temporal, vuelvo a casa y es mi mundo. Yo les ayudo con su imagen y crear contenido y hasta ahí, tengo los pies en el suelo.
"Creo que la fotografía está infravalorada, la gente no es consciente de la inversión que hay, ahora todos tienen cámaras o móviles"
–¿Todo en su trabajo son jugadores, cantantes o actores?
–No, también trabajo con marcas como Adidas e incluso con el Real Madrid haciendo proyectos u otros jugadores que se van de vacaciones y quieren una sesión. Es complicado, puedes tener un mes muy bueno y uno muy malo, tienes que ahorrar y saber equilibrar tú vida.
–¿Cómo se ve a futuro en el mundo de la fotografía? ¿Lejos de los jugadores y los focos?
–Sé que esto no es para toda la vida, los jugadores vienen y van y pueden irse de Madrid. Me gustaría montar mi estudio creativo y una agencia completa con los mejores diseñadores, para poder atender a todos los clientes y marcas con más fotógrafos y tener más tiempo para mí. Muchas veces tengo que rechazar trabajo porque ya estoy con un cliente fuera de Madrid.