Ocho temporadas defendiendo el blanco y el azul le han permitido vivir los mejores años de la casi centenaria historia de la Ponferradina. El andaluz llegó a la capital berciana en 2008, con el equipo todavía saboreando las mieles de lo que fue un fugaz paso por la Segunda División y prometiéndose a sí mismo que no se conformaría con vivir del recuerdo de Fran. En un club humilde pero ambicioso, Jonathan Ruiz encajó desde el primer día e hizo del Toralín su nueva casa. «Vine para dos años y aquí sigo. Cuando fiché por el club tuve compañeros que me hablaron maravillas del equipo y de la ciudad, no mentían», recordó ayer el centrocampista, que recibió una insignia y el homenaje tanto de la directiva como de todos sus compañeros y cuerpo técnico.
A pesar de su brillante pasado, Jonathan Ruiz mira hacia el futuro. Durante las últimas semanas, el centrocampista ha recuperado el protagonismo que perdió durante la etapa final de Manolo Díaz y no tiene ninguna duda. «El año que viene estaremos en Segunda División».
Y es que lo que a su llegada era un quimera, ahora se ha convertido en una realidad. Con la camiseta de la Deportiva, Ruiz ha vivido dos ascensos y ha acariciado el ‘playoff’ a Primera División en dos ocasiones, una 'espinita' que se le ha quedado clavada pero que no evita que sienta «orgullo» al recordar su trayectoria.
Eduardo cede el testigo
En el acto estuvo presente el mítico Eduardo, que jugó 408 partidos en tres categorías diferentes con la Ponferradina en los años setenta y principios de los ochenta. La leyenda blanquiazul resaltó la dificultad de lo conseguido por el centrocampista en una época en la que «estar más de cinco temporadas en un equipo es casi un milagro» y mostró su deseo de que el andaluz pueda batirle algún día. «Ojalá pudiera jugar otros 300 partidos en Segunda y ojalá, alguno también en Primera», sentenció.
Primero toca hacer los deberes y sellar la salvación, Eduardo es optimista y pone la mano en el fuego por la permanencia. «Tienen a toda la afición detrás y seguro que lo consiguen. Estoy muy orgulloso de lo que están haciendo», apostilló.
Ruiz debutó con la Ponferradina en agosto de 2008, en un partido de Copa del Rey ante el Racing de Ferrol, y ha sido una pieza imprescindible para todos los entrenadores , una regularidad que espera mantener hasta que el cuerpo aguante.