La Deportiva sale momentáneamente del descenso, a la espera de lo que haga este lunes el Racing frente al Leganés, tras sacar en el campo del colista Ibiza un empate (1-1) de dos caras y con polémica, pues los bercianos fueron claramente inferiores en una espantosa primera mitad pero cambiaron su imagen y acabaron mereciendo la victoria tras el descanso, empatando un Espiau al que previamente el VAR había anulado otro gol en una acción casi inédita desde que entró en vigor esa herramienta de ayuda para los árbitros.Había completado la Ponferradina una puesta en escena y en general una primera parte indigna de un equipo que se juega la vida. Sin intensidad en las acciones, sin ser capaz de triangular ni crear nada de peligro y dejando multitud de dudas en la zaga, los de Gallego completaron 45 pésimos minutos que les hicieron irse perdiendo 1-0 más por deméritos propios que por méritos de un rival que demostraba el porqué de su situación en la tabla.
Porque tras dos tempranos avisos a balón parado de Griffo, que primero se jugaba una chilena que se iba ligeramente arriba y luego se tiraba en plancha conectando un remate que Castellano sacaba en el segundo palo, en el minuto 11 llegaba el gol local, donde se unió una gran jugada y remate del Ibiza con un grave error de la zaga de la Deportiva.
El 1-0 llegó tras un centro en el que Diéguez erraba al tirar el fuera de juego y Ekain, solo, marcaba de tacón Con un gran pase al hueco de Cristian el lateral Joseda cogía la espalda a Castellano por la banda derecha, pisaba área y ponía un centro al área ante el que Diéguez tiraba el fuera de juego, sin darse cuenta de que el balón estaba por delante del rematador, y permitiendo que Ekain estuviera libre de marca y conectara un precioso taconazo con el que superaba a Amir.
Dejó tocado el tanto a la Deportiva, que tenía la posesión (con un aplastante 72%-28% a favor de los bercianos se llegó al descanso) pero era totalmente estéril, siendo un centro de Espiau que remataba Naim flojo a las manos del portero su única llegada con peligro al área y lamentando además la lesión muscular de un Hugo Vallejo que tenía que ser sustituido el día en el que reaparecía.
Más generaba el Ibiza, tanto a balón parado como en dos disparos desde la frontal de Bogusz como sobre todo en un mano a mano del propio jugador polaco, que aprovechaba un nuevo fallo de marca de los centrales para encarar al meta tras un balón largo, arriesgando con la salida un Amir que se iba fuera del área a por él y, ante el intento de vaselina, reaccionaba con reflejos y la sacaba... ¡con la cabeza!
Espiau empató, se revisó un penalti previo de Pascanu y se pitó el fuera de juego que impedía la pena máxima Las sensaciones eran malas, pero cambiaron por completo tras el paso por vestuarios. Le despertó a la Ponferradina un gol anulado en la que posiblemente fuera la jugada más extraña y atípica que ha tenido desde que juega con VAR.
Porque empataba la escuadra berciana en su primera ocasión de peligro, después de que un centro desde la izquierda del fichaje invernal Naim, que era por primera titular, lo cabeceara a la perfección al fondo de la red Edu Espiau tras ganarle el salto a Javi Vázquez.
Sin embargo, tocaba ir al vídeoarbitraje, no para analizar la acción del gol, sino para ver si un minuto antes, pues el juego no se había detenido desde entonces, había penalti a favor del Ibiza por una mano de Pascanu, al que el balón le daba en el codo, separado del cuerpo y cambiando la trayectoria del esférico, al intentar cortar un centro lateral.
Hubiera sido pena máxima... pero no se señalaba debido que estaba en posición de fuera de juego el atacante que buscaba el balón con Pascanu. ¿La decisión del colegiado? Anular el gol de la Ponferradina para señalar esa posición antirreglamentaria, ya que sin ella habría tenido que señalar penalti.
Cabreó muchísimo la acción a los jugadores de la Ponferradina y les espoleó, sacando la rabia y las ganas de las que hasta entonces parecía adolecer, y sucediéndose las oportunidades, con Espiau como gran protagonista.
Amir sacó con la cabeza un mano a mano con 1-0 y Hugo Vallejo se lesionó. Espiau igualó tras centro de Diéguez Una clarísima tuvo tras un centro lateral lejano de Paris el delantero canario, pero esta vez al contrario que en el gol anulado no conectaba bien su cabezazo en posición claro e iba a las manos de Fuzato.
Pero no perdonaría dos veces Espiau, que cuatro minutos después, en el 68, volvía a mandar el balón al fondo de la red, subiendo esta vez sí al marcador. Era tras un centro desde la zaga de Diéguez que, tras cabecear al intentar despejar un defensa, le iba al punta de la Deportiva, que controlaba con el pecho y con sangre fría resolvía por bajo ante la salida del portero.
Siguió apretando la escuadra berciana en busca del 1-2, pero ni Yuri llegó en boca de gol a un centro lateral de Naim ni Agus Medina escogió bien pecando de individualista y disparando desviado en las llegadas más peligrosas de una Deportiva que acababa sacando un empate de dos caras y con polémica.