"La halterofilia me ha quitado mucho, pero me lo ha dado todo"

Lydia Valentín anunció su retirada de la élite de la halterofilia, poniendo fin a una exitosa carrera que la encuadra como la mejor haltera de la historia de España y leyenda absoluta del deporte español / "Me voy feliz por todo lo que he conseguido"

21/09/2023
 Actualizado a 21/09/2023
Lydia Valentín, durante su despedida en la sede del Comité Olímpico Español. | COE
Lydia Valentín, durante su despedida en la sede del Comité Olímpico Español. | COE

El final de toda una vida dedicada a la halterofilia. Lydia Valentín puso punto y final a su carrera deportiva este jueves dejando claro que, "he conseguido mucho más de lo que nunca imaginé, medallas nacionales, europeas u olímpicas. No me voy triste lo tengo todo y no me falta de nada".

Lydia es una de las mejores deportistas españolas de todos los tiempos, ya no solo por los éxitos conseguidos a todos los niveles de competición, sino por llevar la halterofilia en España a otro nivel, además de mostrarle al mundo que con esfuerzo y dedicación todo se puede conseguir. Ella ha sido el espejo en el que hoy se mirarán muchos jóvenes talentos de la halterofilia española, ella misma reconoce todo el legado que deja, no solo por sus medallas, sino para el futuro del deporte. "Hace unos años pensábamos que era imposible ser campeones del mundo en halterofilia, ahora los jóvenes saben que es posible, ese es uno de lo mayores cambios".

Toda una vida dedicada a un deporte minoritario en España, sin tradición y sin referentes. La haltera berciana ha puesto la primera piedra para que los jóvenes puedan tener ese referente en el mundo de la halterofilia y luchar por sus sueños. "Quiero que me recuerden como leyenda de mi deporte, que me conozcan por un deporte como la halterofilia que no ha tenido esa tradición en España es muy bueno. Lo he conseguido todo, la halterofilia me ha quitado mucho, esto es el deporte de élite, arriesgarlo todo, para que algun día el deporte que amas te lo devuelva".

"Sé que no podía dar más de mí, por eso me voy llena y muy contenta"

Una carrera llena de muchos éxitos deportivos, entre ellos, ser triple medallista olímpica con una plata en Pekín en 2008, el bronce en Río de Janeiro en 2016 y, como no, la lucha no solo por el deporte que le ha dado todo, sino también la recompensa en la lucha contra el dopaje y el juego limpio, su oro en Londres en 2012. Ahora cierra la mayor etapa de su vida dejando un legado imborrable.

Todo ello debido a una lesión en la cadera que no le ha permitido seguir compitiendo al máximo nivel. "Después de Tokio, que ya decido ir a pesar de mi lesión, empiezo a pensar en recuperarme al cien por cien para estar en París. Sin embargo los Juegos Olímpicos te exigen mucho, hay que trabajar mucho,  no solo valen las ganas de ir, tenía claro que si no podía competir siendo la Lydia Valetín de siempre no iba a hacerlo".

"Soy joven, tengo mucha vida por delante, prefiero cuidarme a disputar mis 5º Juegos Olímpicos o ser abanderada, la salud es lo primero"

La lesión la arrastró durante muchos meses y a medida que iba pasando el tiempo se iba dando cuenta de que no iba a llegar a París en su plenitud deportiva. "No hay un momento exacto en el que diga: me retiro, es algo meditado no tomo las decisiones en caliente. Según se iba acercando el final de año me iba dando cuenta de que no estaba cumpliendo los plazos de recuperación de la cadera y aunque quede mucho para los Juegos Olímpicos, sé que no voy a poder estar al máximo, pero no me voy triste por no estar en París, ya lo he conseguido todo con el deporte que amo".

En el acto la haltera berciana ha estado acompañada tanto por el presidente del CSD (Consejo Superior de Deportes), Víctor Francos, el presidente del COE (Comité Olímpico Español) Alejandro Blanco y como no, del presidente de la Real Federación Española de Halterofilia, Constantino Iglesias, que ha dejado una frase para el recuerdo, "Mucha gente me pregunta quién será la nueva Lydia, yo les respondo que nadie, nunca habrá otra como ella en este deporte, es única".

Lydia antes de despedirse ha dejado claro que sus mayores logros o los que recuerda con mayor ilusión son las primeras veces que se ha subido a un podio en una competición del máximo nivel, tanto en un Europeo, en un Mundial como en los Juegos Olímpicos, "la primera vez siempre es especial, le tengo mucho cariños a las tres".

Por último, la haltera más galardonada de la historia de España, se despide del deporte de élite, pero no de la halterofilia, su gran amor. "Hay que cerrar etapas, tegno 38 años y cuando echo la mirada atrás y veo todo lo que he conseguido es espectacular. Son más de 20 años pudiendo vivir de lo que más quiero, la halterofilia. Para ello me he tenido que caer, levantarme, perder y ganar, por ello estoy contenta y feliz, lo he conseguido todo, incluso mucho más de lo que nunca imaginé. Sé que la gente me recordará y valorará todo lo que he hecho".

"Moriré siendo deportista, amo la halterofilia y soy un referente en España, siempre ayudaré a este deporte"

La deportista más laureada de toda la historia de León y una de las mayores referentes para los jóvenes que hoy en día quieran dedicarse a la halterofilia. Lydia representa el esfuerzo, la dedicación, el trabajo y todo ello sumado a un palmarés intachable. Ha puesto no solo un deporte minoritario como la halterofilia en la mente de todos los españoles, sino también hacer a un más grande el nombre de su comarca, El Bierzo. Ella siempre ha tratado de ayudar a su pueblo natal Camponaraya en todo para poder ayudar a los niños y niñas que practiquen este deporte. Lydia se va con la cabeza bien alta y sin nigún tipo de dudas en el camino, consiguió todo lo que quería y mucho más. Ahora deja una huella imborrable en la historia de la halterofilia y del deporte español.

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