La grada de animación de la Sociedad Deportiva Ponferradina, Durandarte, ha emitido un comunicado contra la dirección del club en el que denuncian un trato "totalitario y represivo" a raíz de la protesta realizada el pasado sábado en el partido contra el Arenas de Getxo.
En un texto compartido en sus redes sociales, la agrupación hace pública la retirada del material que emplea en cada encuentro (soportes de bombos o sistema de megafonía, por ejemplo) por sorpresa y sin previo aviso, sin poder utilizar nada de ello para crear ambiente contra el Racing de Santander en la Copa del Rey.
Este material -continúa el comunicado- "es producto de la autogestión de la Grada Durandarte 1922, habiendo invertido una alta cantidad de esfuerzo, tiempo y dinero en banderas ignífugas, estandartes, mástiles homologados y certificados, así como bombos o el propio material de venta al público".
Según incluye el texto compartido, la retirada sorpresiva de estos elementos apunta al "malestar de algún miembro de la directiva ante las muestras de descontento mostradas en el pasado partido", en el cual se exhibieron "dos pancartas de protesta contra la gestión del club". Así mismo, Durandarte tomó la decisión de no animar durante los primeros 30 minutos, a lo que añadió cánticos en los que pidió la marcha del presidente, el consejero delegado y el director deportivo.
Estas manifestaciones, hechas "desde el máximo respeto y ejerciendo la libertad de mostrar el descontento generalizado, sin insultos y de una forma pacífica", provocó también un refuerzo de los controles de seguridad de acceso al Estadio El Toralín, con cacheos intensivos y repetidos que contrastan con la norma general de cada fin de semana.
Del mismo modo, la grada de animación también reprocha que al término del encuentro contra el Racing los jugadores no se acercaran al graderío pese a los ánimos y aplausos recibidos por el esfuerzo. Por ello, piden "respeto y consideración hacia quienes, sin pedir nada a cambio, animan, apoyan y trabajan por defender nuestros colores", a la vez que animan a "alcanzar puntos de entendimiento desde el respeto mutuo".