Tenía motivos el aficionado ademarista para recelar de las opciones que pudiera tener su equipo en el partido de ayer en Granollers. Venía el AbancaAdemar de sumar un empate (y gracias) en la pista de Sagunto y una clara derrota en Pamplona ante Anaitasuna en su dos últimas salidas que hacían pensar que la visita al segundo clasificado, que hasta la fecha solo conocía la derrota ante el ‘todopoderoso’ F.C. Barcelona, no iba a ser ningún camino de rosas.Ni mucho menos lo fue, pero el equipo que dirige Rafa Guijosa sacó ese gen ganador que ya la temporada pasada le sirvió para lograr esa meta de la tercera plaza para volver allí donde comenzó todo para lograrlo y volver a dar un golpe sobre la mesa que esta vez resuena más alto.
Lo hace porque el Abanca Ademar ya lucha por ser segundo en la clasificación, puesto que recupera tras una sensacional victoria en la pista del segundo de sus, a priori, rivales directos por conseguirla. El primero, el Naturhouse La Rioja, ya corrió la misma suerte que el equipo vallesano en la segunda jorna de liga en el Palacio demostrando que el Abanca Ademar tiene argumentos para ilusionarse por ese subcampeonato que a estas alturas y al menos por enfrentamientos directos, merece.
Un espectacular Nacho Biosca fue clave para la victoria del Abanca Ademar, que volvió a brillar una vez más en defensa Argumentos y motivos que hacen pensar que jugando al nivel especialmente de la primera mitad este equipo tiene derecho a soñar ya no solo con lograr lo máximo en liga sino que a buen seguro ha puesto en alerta a varios a orillas del Báltico.
Y es que la primera parte del partido correspondió con treinta de los mejores minutos de juego del Abanca Ademar en lo que va de temporada. No lo anunciaban los primeros minutos, en los que le costó a los leoneses entrar en juego con posesiones demasiado largas y la defensa de Granollers atascando el ataque leonés. De hecho, los locales fueron capaces de mantener las primeras ventajas logradas incluso llevándose el parcial de la primera exclusión del partido en su contra, ante un Ademar que poco a poco fue engrasándose en ataque y apretando en defensa.
En lo primero, la dirección de Sebas Simonet y el brazo de un espectacular Álex Costoya permitían a los 8 minutos de encuentro ponerse por primera vez por delante a los leoneses aprovechando un contraataque de Mario López en una jugada que se repetiría varias veces en esa primera mitad (5-6).
Las continuas pérdidas de Granollers, víctima tanto de sus imprecisiones como de la asfixiante defensa ademarista, permitían a los de Rafa Guijosa hacer lo que más les gusta: correr. Eso le sirvió para coger la primera renta importante del encuentro y provocar el tiempo muerto de Carlos Viver (6-9).
Le sentó bien a los barceloneses ese parón, y es que con dos ademaristas como protagonistas el equipo local reaccionó. Vicente Álamo en portería y Álvaro Cabanas a la contra y castigando desde los 7 metros, Granollers devolvía la igualdad al encuentro y Rafa Guijosa se veía ahora obligado a detener el juego.
En la segunda mitad Granollers no fue capaz de acercarse a menos de cuatro goles de un Abanca Ademar sin bajones A partir de ahí el Abanca Ademar se reencontró con su juego con Costoya y Mario López como estiletes y con la aparición estelar de Nacho Biosca. Con Cupara desacertado, el canterano del F.C. Barcelona entró en juego para comenzar a ser decisivo, algo que unido a la fluidez en ataque de los leoneses les permitía irse hasta los 5 goles, renta que lograron mantener gracias a los dos únicos tantos de Juanín en la recta final y a pesar del tanto de Arnau García, el mejor de los locales junto al citado Cabanas, sobre la bocina (14-19).
Con esos mimbres que encarrilaban el partido, era imperativo para los leoneses no bajar ni un ápice el ritmo en uan segunda parte que se inició con el único tanto del encuentro de un desaparecido Álvaro Ferrer. El cambio en la portería vallesana con Pol Sastre dio un poco de aire al equipo de Carlos Viver, pero solo el tiempo que tardó un incomensurable Leo Santos en sacar su brazo a pasear.
La renta era ya muy significativa y Granollers ni siquiera amagaba con acercarse en el electrónico a pesar de la bajada de efectividad en ataque del AbancaAdemar. Sin embargo, la defensa mantuvo su nivel durante todo el encuentro al igual que lo hizo Biosca, confirmando la portería de garantías con la que cuenta el equipo leonés.
Los minutos pasaban y los errores favorecían mucho más a los visitantes que al Granollers, que nunca se acercó más de cuatro goles a los de Guijosa, coincidiendo además con la única exclusión en contra que sufrió el Ademar en todo el partido.
Un espejismo que nada pudo hacer contra la fluidez en ataque de los leoneses, que eran capaces de anotar desde nueve metros tanto con Costoya como con Leo Santos, circular el balón hacia un Jaime Fernández sensacional que sumó tanto en estático como al contraataque.
Con una ventaja establecida de seis tantos Carlos Viver trató de revolucionar la defensa en un intento a la desesperada de darle la vuelta al encuentro y que recordó a lo vivido ante Hueca el pasado fin de semana. Sin embargo, aquel parcial de 0-7 ante los oscenses no solo no pasó de «anécdota» según señaló Guijosa tras el encuentro, sino que sirvió de experiencia para no volver a caer en los mismos errores y mantener sin demasiados problemas la ventaja de la que disponía.
Un triunfo que sirve para demostrar que este AbancaAdemar es capaz de pelear por todo y ante cualquier rival en cualquier cancha. Una tarde que invita a soñar.