Fallece a los 83 años el histórico luchador de Quintana de Rueda, Luis Padierna

El luchador y ganadero, fiel seguidor de la Cultural y padre del actual alcalde de Valdepolo, fue Campeón Provincial y Campeón de España

28/02/2024
 Actualizado a 28/02/2024
Luis Padierna. | L.N.C.
Luis Padierna. | L.N.C.

La lucha leonesa perdió este martes, a causa de un infarto, a uno de sus históricos deportistas y uno de esos personajes muy querido en “el circuito” de los corros pues después de su etapa en activo fue monitor de jóvenes, algunos grandes campeones con el tiempo (como Eloy El Ciclón o Getinín), habitual espectador y entusiasta promotor de que los aluches siguieran vivos en su comarca.

Pese a que tenía graves problemas en la vista, hasta quedar prácticamente ciego, fue un infarto el que acabó con su vida. Buena prueba de su pasión por la lucha es que aunque ya no veía casi nada siguió acudiendo de los corros de su comarca, cuya evolución seguía por “los sonidos del corro” y las conversaciones con otros veteranos de la lucha. Además de la lucha, Padierna era fiel seguidor de la Cultural y habitual en los graderíos, antes de La Puentecilla y también del Nuevo Reino.

Ganadero muy comprometido con su oficio, tuvo diversos cargos en las organizaciones agrarias de Quintana y siempre fue un entusiasta defensor del campo. Era el padre del actual alcalde de Valdepolo, Javier Padierna, que era su acompañante habitual a los corros, en el fútbol… en la vida.

Como luchador el propio Luis Padierna se definía como “una caso muy curioso” pues, explicaba. “Los chavales en el pueblo luchábamos, de día y de noche, con el ganado en el monte y en las calles del pueblo, sin asfaltar si hacía falta; y yo era de los que más afición tenía". Pese a ello, el joven Luis Padierna nunca había saltado a un corro hasta que un día, cuando regresaba de León, de ver a la Cultural, detuvo en Mansilla, donde se celebraba un corro de lucha. "Resultó que en medios sólo había tres luchadores y la Federación les dijo que si no eran cuatro no dejaba que se disputara la categoría. Al verme Eutiquiano Urdiales me pidió que luchara y aunque yo no quería pues nunca había competido de manera federada basta que me lo pidiera Nano para que sí aceptara. Llegué a la final y precisamente me ganó Nano, que era uno de mis ídolos y que me animó a que siguiera luchando, aunque ya tenía 23 años”.

Tuvo a partir de ahí una importante carrera, estando entre los más recordados y reconocidos de su época, junto a luchadores como el citado Nano Urdiales, Laurentino Crespo, su paisano Casimiro Burón, Manolete el de Campohermoso, los hermanos Flecha, Juanito Hidalgo o Bernardo Álvarez, entre otros. Ganó un buen número de corros y el pueblo del que mejores recuerdos guardaba era de Taranilla, donde ganó cinco años seguidos, aunque la victoria que más ilusión le hizo fue en su pueblo.

Sus éxitos más destacados fueron el Campeonato Provincial de 1973, en ligeros, venciendo al lado de José Fernández, de Santa Olaja, en medios, y Bernardo Álvarez, de Villarmún, en pesados. Y también ostentaba otro título del que muy pocos pueden presumir, pues solamente se celebraron tres ediciones: El Campeonato de España. Después de una primera edición en Madrid la segunda se disputó en Mansilla de las Mulas, para inaugurar el nuevo recinto cerrado de lucha, en 1.969. Y en la categoría de ligeros el vencedor fue Luis Padierna, junto a Bernardo Álvarez, en medios y Heraclio González, de San Miguel de Escalada en pesados. Bromeaba mucho Padierna con este título: “Casi no consigo ser Campeón Provincial (no lo lograría hasta el 73) y a la primera me proclamé Campeón de España”.

Era Padierna un luchador atípico, muy alto para aquella época, les resultaba muy complicado lucharle a sus rivales, además el de Quintana era de los que no hacía concesiones.  Y para compensar que había llegado tarde… también tardó en retirarse, “a los 39 años, cuando vi que los jóvenes venían pegando fuerte”.

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