Elverum 30 - Abanca Ademar 25: 'Un agujero imposible de tapar'

La mala defensa a pesar de la buena actuación en portería condena al Abanca Ademar a su primera derrota en ‘Champions’ en un partido que el Elverum dominó de inicio a fin

J. A.
30/09/2018
 Actualizado a 14/09/2019
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Ha dejado claro Rafa Guijosa más de una vez que si su equipo rinde al máximo de su potencial es capaz de ganar a cualquiera, pero también que si no lo hace es susceptible de llevarse más de una dolorosa derrota. Se vio en Irún la cara negativa, la positiva ante Dinamo de Bucarest y Granollers, mientras que en Noruega el Abanca Ademar simplemente no rindió al nivel que exige sumar en una visita a cualquier pista de la mejor competición de clubes del mundo.

Porque los leoneses sufrieron su primera derrota de la temporada en Liga de Campeones tras caer con claridad en su visita al Elverum, que encontró la manera de castigar a una defensa leonesa que ya echa de menos al lesionado Juanjo Fernández. Y es que encajar 18 goles al descanso de un partido europeo suele ser sinónimo de derrota, a pesar de que tuvo momentos lucidos el equipo leonés en ataque y que ni mucho menos el mal día fue de la portería.

Pudieron los leoneses por tanto llevarse un disgusto mayor de tierras noruegas en un partido que estaba decidido ya a muchos minutos del final, llegando a priorizar los leoneses no ‘tirar’ un golaverage que ya el año pasado les dio el pase al cruce por los octavos de final que anhelan repetir.

El ritmo ofensivo noruego lo aguantó el Ademar el tiempo que tardó en aparecer un gran NergaardEl Elverum dominó de principio a fin el encuentro en la que supone su primera victoria del año en ‘Champions’, si bien es cierto que el Abanca Ademar se quiso enganchar al partido hasta, curiosamente, el momento en el que gozaron de su primera superioridad y salió del campo quien había sido su tormento los primeros minutos, el central Frederiksen.

Él fue el encargado de dirigir un ataque que encontró una y otra vez espacios en el centro de la defensa permitiendo muchos lanzamientos claros desde los 6 metros que Biosca, a pesar de salvar algunos, no pudo disimular. Sin embargo, se encontró bien en ataque el equipo de Rafa Guijosa también con el mismo argumento, con un buen Pesic primero y con un estelar Acacio después (11-11).

La defensa 5-1 con Jaime en el avanzado anuló a Frederiksen, pero permitió a la primera línea liderada por Poklar encontrar aún más huecos para mantener un ritmo anotador que fue incapaz de igualar el Abanca Ademar, que se topó con un inmenso Nergaard en la portería rival. Sin poder aprovechar las superioridades – que debieron ser más ya que Burud debió ver la roja por un manotazo en la cara a Acacio –, el gol sobre la bocina de Gudjonsson dejaba una diferencia de 5 goles al descanso que se explicaba sola con esos 18 tantos que contemplaban a los locales en el marcador del coqueto Terningen Arena, que presentó un gran ambiente de balonmano (18-13).

Quedaba claro por tanto que la misión principal del Abanca Ademar en la segunda parte era recuperar sus señas de identidad en defensa para poder competir el partido en una remontada que ya se antojaba complicada y lo cierto es que de inicio lo consiguió.

David Fernández se marchó de la pista sin poder apoyar su pierna derecha tras recibir un golpe en la rodillaLa entrada de Slavic mantuvo el nivel de un Biosca sensacional deteniendo hasta tres lanzamientos de 7 metros y eso lo aprovechó el Abanca Ademar para reducir la ventaja a 2 goles encontrando de nuevo a Pesic. Sin embargo, cuando tuvo la oportunidad el equipo leonés de dar un golpe de mano para igualar el partido volvió a aparecer Nergaard para salvar lanzamientos claros que reforzaron la moral noruega a la vez que minaron la leonesa unido a la lesión de David Fernández, que recibió un golpe en la rodilla y se retiró sin poder apoyar su pierna derecha.

A partir de ahí no hubo más partido. El Elverum volvió a abrir la brecha que había perdido incluso la superó ante un Abanca Ademar precipitado en ataque y perdiendo demasiados balones así como oportunidades claras de meterse en partido llegando a alcanzar la renta los 7 goles (29-22) con Sandell como estilete.

Pidió ahí calma Guijosa y pensar en más allá del partido en ese golaveraje tan importante para la potencial clasificación. Fue ahí cuando Gonzalo volvió a vestirse de líder para limar la distancia que terminaría siendo de esos 5 goles con los que se llegaba al descanso. Demasiado agujero para tapar.

Ahora en el horizonte espera la visita el equipo más potente del grupo, el Wisla Plock, al que sorprender será clave para dar un golpe en la mesa por la clasificación y no tener que volver a pelear contracorriente. Pero antes, el miércoles, toca viajar a Pontevedra para enfrentarse al Teucro con la preocupación de nuevo en la enfermería. Conocer el alcance de las lesiones de Juanjo y David Fernández además de intentar recuperar lo antes posible a Mario López y Juanín García será clave para lo que viene y sobre todo, permitir que el Abanca Ademar recupere esa mejor versión que necesitarán si quieren cumplir los objetivos marcados.
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