
Los leoneses se proclamaron campeones de la Primera Nacional castellano y leonesa tras vencer los tres partidos de la fase final a Filipenses, Tormes y Universidad de Salamanca. Los primeros fueron precisamente el último rival de los leoneses, a los que superaron por nada menos que 15 puntos para poner punto y final a una temporada brillante en la que solo cedieron un encuentro.
Un triunfo que a falta de lo que ocurra con Agustinos y una posible remodelación de las competiciones, dejará la próxima temporada un grupo con Ciudad de Ponferrada, Fundación Baloncesto León y San Andrés.