Pese a vivir un momento delicado y haber perdido dilapidado la ventaja con la que contaba respecto al pelotón de candidatos al ‘playoff’ –llegó al parón navideño a dos puntos del liderato y ocho puntos sobre la quinta plaza; ahora tiene los mismos puntos que el Navalcarnero (5º) y tres más que el Atlético B (6º)–, el filial gallego sigue siendo un equipo incómodo. Con solo 18 goles encajados en lo que va de temporada –dos en las cinco últimas jornadas– es el equipo menos goleado del Grupo I y solo Burgos (13) en el Grupo II, Mallorca (13) en el Grupo III y Melilla (14) en el Grupo IV mejoran sus cifras.
Y es que el Fabril es el mejor ejemplo de la nueva política de los filiales en el fútbol español, donde la vertiente formativa ha perdido peso en favor de la competitiva y son varios los jugadores mayores de 23 años que aportan solidez y experiencia en los momentos complicados.
En el partido de la primera vuelta quedó muy claro que el equipo blanquiazul es duro de pelar. Una victoria por la mínima dejando su portería a cero (0-1) provocó las primeras dudas en una Ponferradina que en caso de devolver la moneda en tierras gallegas, espantaría los fantasmas del descenso de forma casi definitiva y encadenaría su quinta jornada consecutiva sin perder.
Regresa Yuri
Para tratar de romper el ‘muro’ gallego, la Deportiva recuperará a su ‘pichichi’. Yuri se perdió la visita al Valladolid B por sanción y el conjunto berciano, doce jornadas después, no marcó.
El brasileño es el segundo máximo goleador del Grupo y tras un arranque de curso en el que apenas tuvo impacto, ha recuperado su mejor versión y ahora es una pieza fundamental en el esquema de Carlos Terrazas.