Si hay un equipo por encima del resto en el Grupo de ‘Champions’ del Abanca Ademar, ése es sin duda el Wisla Plock. Una plantilla de muchos quilates y experiencia, hecha para buscar el título en la liga polaca y superar rondas en la máxima competición europea, que tras estar en los últimos años con los ‘top’ de Europa se ha visto relegado a los ‘grupos débiles’, donde es el gran favorito entre sus 12 integrantes.Llega por tanto al Palacio este sábado el mejor rival... y lo hace en el peor momento para la escuadra ademarista, que se presenta a la cita después de dos derrotas, la última ante el débil Teucro especialmente dolorosa, y con mucho cansancio en las piernas y numerosos problemas físicos en sus integrantes.
Seguirá sin estar el pilar defensivo, Juanjo Fernández, a quien tanto han echado de menos estas dos últimas semanas y que no reaparecerá como mínimo en otras dos; y también será baja Juanín García, que sigue sin poder debutar. Además es duda David Fernández, que no pudo entrar en convocatoria en Pontevedra por una contusión en su rodilla; mientras que por contra Mario López podrá aumentar su carga de minutos, estimándose que actúe en 25 o 40 si así lo desea Guijosa tras brillar en los 15 que los médicos le permitieron actuar el miércoles.
El Wisla se paséo ante Cocks (34-18) y Thun (34-24) pero sufrió en Elverum, donde fue 3 abajo y ganó 28-30 Con ese panorama, sólo queda apelar a la épica. A que el Abanca Ademar pueda regalar otra de esas mágicas tardes de campanada europea que ya ha ofrecido a su hinchada a lo largo de su historia. Será a partir de las 19:30 horas, con expectación de una gran entrada pues el precio único son 10 euros y con la ventaja de que, en esta ocasión, hay mucho que ganar y poco que perder.
De momento todo rival que se ha cruzado el Wisla Plock en Europa ha mordido el polvo y la previsión es que siga siendo así. Por eso, sacar un punto es tomar ventaja ante Bucarest y Elverum, que se antojan los dos grandes rivales por el segundo puesto.
De hecho, los noruegos ya hicieron sufrir al Wisla Plock hace dos semanas, en contraposición con el ‘paseo’ que el ‘ogro’ del Grupo se dio ante el Cocks (34-18) y el Wacker Thun (34-24). En Noruega el equipo polaco llegó a ir hasta tres goles abajo, perdía de dos al descanso y entró al último minuto con el partido completamente abierto y un único gol de ventaja, imponiéndose finalmente por 28-30.
Se demostró por tanto que, aunque potente, el Wisla es batible, y de hecho llegan de sufrir su primera derrota en liga, donde tras cinco triunfos el martes perdieron 25-26 con el Zabrze.
Tienen al máximo goleador del Europeo, Zdrahala; al clásico Sulic; o a un Racotea que tuvo casi atado Ademar Dirigidos por un técnico español, el también seleccionador de Hungría Xavi Sabaté, tienen en sus filas muchas caras conocidas. Algunas con experiencia en Asobal, como las del lateral zurdointernacional brasileño Guilherme Toledo,que ya demostró su poderoso lanzamiento en el Granollers, o el central ex del Puente Genil Nacho Moya; otros que estuvieron en la órbita del Abanca Ademar, como el joven lateral rumano Racotea, a quien hace cinco años tuvieron prácticamente cerrado cuando aún no había dado el gran salto de calidad; y algunos de enorme experiencia a nivel internacional, como el pivote de 38 años y clásico de la selección croata Renato Sulic; el central checo Ondřej Zdráhala, máximo goleador del Europeo que se celebró este invierno; el lateral clásico del Celje y de la selección eslovena Ziga Mlakar; o tres fijos de la selección polaca como son el meta Wichary o los extremos Krajewski y Daszek.
Ellos, junto al central Tarabochia, el pivote Zabic y el extremo Mihic forman la columna vertebral de un ‘plantillón’ que ‘mete miedo’. De un equipo superior al que, pese a todo, nadie en el Abanca Ademar renuncia a tumbar.