Perder cuando te mides a un equipo de la zona alta entra dentro de la lógica para un Rodríguez Cleba que tiene muy claro que su meta y batalla está en la permanencia y en esos choques contra equipos de su liga que valen doble. Sin embargo, hacerlo ante tu público tras ser vapuleado y ni siquiera competir, preocupa más por lo que supone de cara al futuro.Es lo que le pasó este sábado a las leonesas, que perdieron 31-38 con un Bolaños que llegaba situado en sexta posición y que dejó el partido visto para sentencia ya en una primera parte que fue de pesadilla para las de Leo Álvarez.
Siete minutos duró la igualdad. En ese espacio de tiempo una escuadra leonesa muy acertada en ataque mandaba 6-5 en el marcador, pero a partir de ahí se les apagaron todas las ideas.
Encajaron un durísimo parcial de0-8 que puso al Bolaños siete arriba (6-13) y vieron cómo se alargaba hasta el 4-17 para irse doce abajo (10-22) a vestuarios.
Pensar en puntuar era ya una quimera y sólo quedaba intentar lavar la imagen y frenar la sangría, algo que al menos sí consiguió el Cleba, que recuperó la frescura ofensiva de la mano de Mireia Díez e Itahisa Castillo, máximas goleadoras con diez y siete tantos respectivamente.
La diferencia no bajó de la decena de goles hasta que quedaban 12 minutos (24-33) y ya no había margen para soñar con la remontada, pero llegó a irse luego incluso a los seis (30-36) antes de desembocar en ese 31-38 final que permite que el varapalo no sea tan duro y muestra la cara de la segunda parte como la línea a seguir para abandonar la mala racha y salir de los puestos de descenso.