
Algún día tenía que llegar el día en el que la Deportiva no saliese de un estadio que no fuera El Toralín con al menos un punto en el bolsillo. Cero ocasiones claras, pérdida de la solidez defensiva y dejar muchos huecos al Deportivo arriba fueron las claves en un partido en el que Ponferradina dio la sensación de no presentarse.
Era el momento de dar un auténtico golpe encima de la mesa con los resultados de la jornada y golpear todavía más fuerte al gran favorito, pero no fue así. El equipo sigue líder, sí, pero sin dar una buena imagen en Riazor.
El papel de la Deportiva fuera de casa era claro, repliegue y esperar a que las ocasiones llegaran, eso fue lo que el conjunto berciano hizo en los primeros 45 minutos de partido. Un repliegue muy bajo ante las llegadas del Deportivo que ya demostraba desde el principio del partido que quería sí o sí llevarse los 3 puntos.
Tan solo tardó 7 minutos el Deportivo en avisar, aunque sin demasiado peligro, pero tiempo al tiempo. La primera gran ocasión llegaría por la banda derecha en la que la Deportiva estaba teniendo más problemas. En esta ocasión fue Davo el que, con un tiro cruzado buscó el primer gol. A partir de ese momento la Ponferradina iba a despertar algo con un gran ocasión a balón parado, como no, en la que Leal no remató plácidamente y Markel no llegó a la segunda jugada.
La Deportiva recibió el primer gol, en propia puerta, justo antes del descanso lo que trastocó sus planes
El ritmo del partido fue muy alto desde el principio, por momento el encuentro se rompía con ocasiones para los dos equipos. La Ponferradina lo buscaba a balón parado, el Deportivo en transiciones y con internadas por las bandas, sobre todo, por la de David Mella. Sin embargo con el paso de los minutos los gallegos se vendrían arriba y acariciarían el gol, hasta encontrarlo.
Primero con una ocasión que saca muy bien Leal desde el suelo evitando el primer gol. Y cuando no aparecía la defensa era Andrés Prieto el que salvaba al conjunto berciano, sobre todo, con un falta de Lucas Pérez que iba por la mismísima escuadra y el guardameta sacó muy bien.
El gol estaba más cerca de los gallegos que de los bercianos y así fue, en una grandísima jugada del joven extremo David Mella, que estaba siendo el mejor de su equipo, pone un centro raso atrás para que Villares llegue desde segunda línea y dispare a puerta, que tras un toque de Igbekeme y otro de Markel desviarían el balón, para anotar el primero del partido y dejando a la Ponfe por detrás en el marcador.
Una primera mitad en la que ni Borja Valle, Dacosta ni Ernesto habían aparecido ni lo más mínimo y el conjunto berciano solo resistía las llegadas del Deportivo. El balón parado dio algunas razones a la Ponfe para poder anotar el gol, pero no terminaba de materializarlas. Primeros 45 minutos muy pobres en ataque, como en la mayoría de partidos fuera, y con bastantes dudas en defensa. Todavía quedaba la segunda mitad, pero Riazor y el Deportivo habían apretado mucho durante la primera mitad del encuentro.
Ni Dacosta, ni Ernesto, ni Borja pudieron aupar al equipo en la zona ofensiva y faltó mucho chispa arriba
La segunda mitad no fue mejor que la primera, las llegadas del Deportivo seguían siendo continuas y la Ponferradina no daba ni una sola esperanza para poder empatar el encuentro. Todo se puso todavía más de cara para los gallegos con un penalti cometido por Markel Lozano que Lucas Pérez no iba a desaprovechar y anotaría el segundo gol del encuentro y que dejaba a los de Vélez muy tocados para lo que restaba de partido.
Con el paso de lo minutos el conjunto berciano le echó más corazón que en todo el partido y tuvo algún acercamiento al área de Germán, pero sin demasiado peligro, lo que provocó que las opciones se esfumasen con el paso de los minutos. Cero de la Deportiva en la parte ofensiva, con unos jugadores que siempre suelen generar alguna ocasión y meter el gol, sin embargo, nada de Borja Valle, nada de Ernesto y nada de nada de Dacosta que se vio superado durante todo el partido.
Con los cambio, que llegaron muy tarde, Vélez pretendía darle la vuelta al partido o por lo menos que cambiase el ritmo que estaba teniendo, pero ni Abelenda, ni Cerdá fueron las soluciones del equipo.
Aún así, una de las más claras del conjunto berciano fue de Borja Valle, pero Germán evitó el gol del berciano en la que un día fue su casa. Tampoco tuvo suerte la Deportiva con un posible penalti por mano tras un córner. De todas formas, el conjunto berciano perdió en Riazor ya no una gran oportunidad de dar un golpe encima de la mesa ante el Depor o por los resultados de la jornada.
Con los resultados de la jornada la zona alta se aprieta más, pero es la Deportiva la que sigue líder
Sino la identidad que le había llevado a ser el único equipo invicto de la categoría, concediendo mucho atrás, dejando muchos espacios por banda y sobre todo, esa intensidad defensiva por la que tanto se había caracterizado, los gallegos hicieron con la Ponferradina lo que quisieron.
Vélez no dio con la tecla del partido y cuando se quiso dar cuenta realizando los cambios, ya fue demasiado tarde para remontar el partido. Era la gran oportunidad para coger aire respecto a los rivales en el tabla y el equipo berciano lo desaprovechó, la racha ni iba a durar para siempre y quizás llegó en el escenario más duro posible. El equipo sigue líder, pero las sensaciones que dejó en Riazor no fueron nada buenas, sin generar ocasiones, muy flojos en defensa y con errores puntuales que le costaron al conjunto berciano su primera derrota lejos de casa.