«Pablo Valcarce es una opción que vemos ya muy lejana. Estamos mirando otras variantes para olvidarnos del tema. Aquí tiene que estar quien realmente nos demuestre que quiere estar, no vale todo», aseveró con contundencia el pasado 8 de agosto el director deportivo de la Ponferradina José Sietes. De este modo, la afición berciana dio prácticamente por perdido al atacante, uno de los mayores deseos de la dirección deportiva del club durante este verano.
No obstante, y a pesar de unas palabras que dejaban en mal lugar al futbolista berciano, según ha podido saber este periódico, la cúpula de la Deportiva, y más concretamente el propio presidente José Fernández Nieto, ha continuado trabajando en el caso con una gran dosis de secretismo. De hecho, incluso el propio entrenador, Íñigo Vélez, habría hablado en las últimas horas con Pablo para hacerle saber la importancia que tendría en el equipo y, así, aportar su granito de arena para tratar de convencerlo.
Al principio del mercado, la principal competencia para la adquisición del jugador se preveía en la categoría superior, puesto que el principal deseo de Pablo era apurar sus opciones de encontrar una oferta de un club de la Liga Hypermotion en el que pudiera sentirse todavía importante. El Burgos, su último equipo, le envió una propuesta con una rebaja salarial -por debajo de los 200.000 euros- y sólo un año de duración de contrato, por lo que el atacante se mostró reacio a continuar.
Por otro lado, mientras tanto, un club de Primera RFEF, el Deportivo de la Coruña, se unió a la pelea por sus servicios y le puso sobre la mesa una mareante oferta de alrededor de 500.000 euros en dos temporadas, es decir, 250.000 cada campaña. Pablo sería uno de los hombres mejor pagados de toda la categoría. Y, de forma paralela y tirando del factor sentimental para que regresara a casa, la Deportiva también entró en la ‘guerra’ en una cuestión presidencial. En este caso no iba a ser José Sietes el encargado de todas las labores de convencimiento, sino que tomaría la palabra el propio José Fernández Nieto.
En estos momentos, el Burgos se ha retirado del caso, por lo que Ponferradina y Deportivo se miden en un mano a mano sin que haya, al menos hasta la fecha, otras opciones reales para el atacante. La oferta del club berciano es menor. Rondaría los 200.000 euros por campaña frente a los 250.000 del conjunto coruñés, pero el optimismo ha crecido notablemente respecto a los últimos días en las oficinas de El Toralín.
A la espera de la respuesta definitiva de Pablo Valcarce en uno de los ‘culebrones del mercado’, lo que está claro es que la Ponferradina sigue metida de lleno a pesar de las últimas declaraciones de José Sietes, en un caso que es independiente del de Álvaro Vázquez, por lo que ambas llegadas podrían darse.