De mirar peligrosamente cómo se acercaban los equipos de abajo a colocarse a los pies de meterse en el ‘playoff’ de ascenso a Primera. En el tobogán de la Segunda División, donde la igualdad es máxima, cada punto es oro y un resultado te puede cambiar por completo la perspectiva con la que observes el futuro.‘Hogar, dulce hogar’. Es lo que debe pensar la Ponferradina, que al amparo de su público se reencontró con las victorias tras imponerse 1-0 al Sporting de Gijón en un partido marcado por dos jugadas producidas en los primeros 15 minutos, donde se pasó del 0-1 de los asturianos que hubiera disparado los nervios al 1-0 de los bercianos que daba tranquilidad a los jugadores y a la grada, y en el que esta vez sí los de Bolo supieron jugar a la perfección con el marcador a favor y fueron muy superiores en una segunda mitad en la que pudieron haber ampliado la distancia y la única oportunidad del rival llegó en el descuento con una falta al borde del área.
Un zapatazo de Pedro que rozó en Russo se topó con el palo, con René ya batido, a los tres minutos de partido Final feliz tras un comienzo vibrante, lleno de llegadas en ambas áreas, en el cual se produciría la que a la postre sería la mejor ocasión del Sporting en todo el partido. Porque a los tres minutos Pedro Díaz recibía en la frontal, algo escorado hacia la derecha, y se sacaba un ‘zapatazo’ que rozaba en Russo y con René superado se estrellaba en el palo, para alivio de la hinchada local que llenó el Toralín y lamento de los cerca de más de 1.500 asturianos que coparon el fondo sur.
La madera salvaba y despertaba a la Deportiva, que tras un comienzo dubitativo pronto se fue soltando. Así, tras acariciar el 1-0 en una contra en la que Ivi habilitaba a un Yuri que controlaba dentro del área pero cruzaba demasiado un balón que se iba fuera por milímetros, a la segunda llegaba el gol que rompía una sequía que alcanzaba ya los 250 minutos sin ver puerta.
Se producía tras una subida por banda de Son, que ponía un centro perfecto al área, donde Kaxe hacía sangre de la renovada por la lesión de tres titulares zaga sportinguista. Y es que el punta se anticipaba hasta a tres rivales y se lanzaba para cabecear de forma acrobática y mandar el balón al fondo de la red.
Kaxe se adelantó a tres defensas y se lanzó para cabecear acrobáticamente un centro de Son en el gol Lo más difícil parecía hecho, pero de ahí al final de la primera parte tocó sufrir ante un Sporting que dominaba la posesión, apretaba y llegaba al área rival, donde se topaba no obstante con unos inconmensurables Russo y Triguero, siendo su balance en cuestión de oportunidades sólo de dos disparos de Álvaro dentro del área que se encontraban en ambos casos con la buena respuesta de René.
Así, con la Deportiva teniendo también una ocasión en una falta al borde del área botada por Ivi y que sacaba con una gran estirada y una mano salvadora Mariño, se llegaba al descanso con ese 1-0 que no se movería.
De hecho, si en la segunda mitad estuvo cerca de hacerlo, fue porque hubiera caído el segundo, pues tras el descanso la Deportiva fue dueña y señora de un partido que se jugó principalmente en el campo de un equipo asturiano que no lograba llegar al área rival.
Benito falló un mano a mano y Mariño hizo dos buenas paradas a Nacho Gil e Ivi para evitar la sentencia bercianaHasta tres clarísimas llegadas tuvieron los bercianos para haber sentenciado. Primero en una falta que Russo cabeceaba en el segundo palo hacia Yuri, que en boca de gol y cuando se disponía a empujar, veía cómo Pérez llegaba in extremis para evitarlo. Después, en un centro desde la derecha que a la altura del punto de penalti empalaba de primeras Nacho Gil, yendo su disparo muy potente pero algo centrado y sacándolo haciendo gala de reflejos Mariño. Y por último la más clara en el minuto 87, cuando en una contra Asier Benito, que había salido en lugar de un Kaxe que se retiraba con molestias musculares, se plantaba solo ante el meta pero tiraba al lateral de la red.
Una peligrosa falta al borde del área que regaló René en el descuento, única ocasión visitante en la segunda parte Parecía lejos el empate pues la Deportiva mandaba y también sabía jugar el otro fútbol para que en la recta final apenas se jugara, pero en el 92 todavía hubo un susto fruto de un nuevo error individual del meta René.
En un centro lateral sin aparente peligro y con la defensa colocada, el portero salía a la frontal a despejar de puños, dando en la cabeza del atacante y provocando una peligrosísima falta quepor suerte para la Ponferradina no aprovechaba Pedro Díaz, que buscaba el tiro colocado pero demasiado flojo al lado del portero, permitiendo la ‘palomita’ de la redención de René.
Esta vez no había sorpresa final. Esta vez, la Deportiva volvía a sonreír.