Del campo al hospital después de recibir una patada en la cara estando en el suelo

Por desgracia, la violencia está a la orden del día en el fútbol aficionado. Y este fin de semana, en el encuentro de la Primera División Provincial que jugaban el Mansillés y el Fabero, se vivió el último ejemplo, que cerca estuvo de acabar en desgracia.

Esta vez la víctima fue un chico de 21 años: Luis Pérez, conocido en el mundo del fútbol como ‘Neno’, delantero del Fabero que lidera esta categoría en la que este año están por ejemplo Cultural B y Ponferradina B.

De la nada, en un partido que había sido tranquilo y los bercianos ganaban 0-2, sucedió la «salvaje agresión». Cuando estaba en el suelo tras una dura entrada de un rival, éste mismo jugador se le acercó y le propinó una patada en la cara que dejó a todo el mundo helado e hizo temerse lo peor.

«Tras hacerle una entrada, fue y le dio una patada y un puñetazo en la cara, hasta que pudimos separarle» «Estaba a 10 metros porque fue cerca del banquillo y todavía ahora cuando lo pienso me tiemblan las piernas, en el momento de producirse pensaba que se nos quedaba ahí», señala el entrenador del FaberoToño Álvarez, que explica que «le dio la patada en la cara y todavía tuvo tiempo de darle otro puñetazo en la cabeza antes de que desde el banquillo saltaran a separar», y cuenca cómo «sangraba por la frente, por la boca, por un ojo por el que además decía que no veía...».

Llegó entonces una tensa espera de 20 minutos, ya que desde el Fabero también denuncian que fue lo que tardó en llegar la ambulancia «y una patrulla de la Guardia Civil que no se encontraba en el recinto deportivo hasta que fue avisada del incidente».

El jugador ya ha denunciado al agresor, que acudió a disculparse al hospital mientras estaba ingresado «Podía haber pasado de todo si el choque llega a estar más caliente. No puede ser que no hubiese nadie, nosotros ya íbamos avisados porque sabemos que es un campo en el que pasan cosas», añade el técnico faberense.

Y, por fin, Neno fue trasladado al Hospital de León, donde pasó la noche ingresado en observación y fue dado de alta al día siguiente, afortunadamente sin males mayores que lamentar.

«Tiene puntos en la frente y en el párpado, y heridas en cara y boca, pero al final no sufre desprendimiento de retina» «Afortunadamente parece que todo va a quedarse en un susto», explica Toño Álvarez, contando que «tiene puntos en la frente donde tenía marcados los tacos, también en el párpado, varias heridas en el resto de la cara y de la boca... pero ni sufría el desprendimiento de retina en el ojo que se temían los médicos ni salió nada raro en el escáner que le hicieron».

El jugador ya ha presentado denuncia en comisaría contra el agresor, que acudió al hospital mientras estaba ingresado para, según apunta el técnico del Fabero, decirle que le «perdonara, que se le había ido la cabeza y entendería todo lo que hiciera».

Eso sí, lo que no ha habido es «ningún tipo de disculpa por parte del Mansillés», que tras la acción «no calentaron más el choque pero actuaron como si nada hubiese pasado».

Un nuevo episodio para olvidar en el mundo del fútbol aficionado. Esta vez tocó en León. Y, por suerte, no hay que lamentar graves consecuencias.